Las publicaciones impresas en Bulgaria centran su atención en el reguero de dimisiones que lleva ya tres semanas en el seno de los gobernantes, en relación con el escándalo desatado por la adquisición de flamantes pisos a precios sospechosamente bajos. El rotativo “Dnevnik” destaca que sólo ayer, día 9 de abril, se depositaron tres dimisiones nuevas: la del vicegobernador de la Región de Sofía, Tomi Nikolov, por denuncias en los medios informativos de que habría construido ilegalmente una casa sobre un terreno de uso agrícola exclusivo, la de Delyan Dobrev, por la noticia falsa -a su juicio- de que familiares suyos habrían adquirido bienes inmuebles a precios bajísimos, y la del alcalde de Sozopol -balneario búlgaro del mar Negro-, Panayot Reyzi, por haber pactado decenas de contratos dudosos sobre obras de construcción y montaje, algunos de los cuales, acompañados de documentos falsificados. Cabe aclarar que poco después de conocerse la noticia sobre su retir, Reyzi precisó que sólo se retiraba del partido GERB pero seguía como alcalde de Sozopol.

La prensa recuerda que la semana pasada Boiko Borisov, primer ministro de Bulgaria, recomendó a quienquiera que estuviera involucrado en el escándalo de la compra de pisos a precios inferiores a los vigentes en el mercado inmobiliario a que dimitiera o se tomara unas vacaciones largas para que los órganos competentes hicieran las correspondientes investigaciones. Por la corrupción en las altas esferas del poder, el jefe de Estado, Rumen Radev, convocó el Consejo Consultivode Seguridad Nacional y, tras no haber apoyado ningún partido político la declaración propuesta por Radev, éste instó a los ciudadanos búlgaros a mantenerse intolerantes ante cualquier manifestación de corruptelas e inacción por parte de las instituciones del Estado.

El rotativo “Capital” ha comentado que los sucesos en algunos momentos parecen estar saliéndose del control del primer ministro y que la avalancha de dimisiones no trae, aparentemente, tranquilidad para la sociedad. Agrega que, paradójicamente, a esta etapa, no hay indicios de que se pueda tambalear la estabilidad del Gobierno y que, al menos hasta las elecciones europeas a finales de mayo, no surgirá peligro grave de una dimisión del gabinete.

El periódico “Dnevnik” señala resumiendo que con las dimisiones más recientes el número de las “víctimas” del escándalo inmobiliario suma ya siete. La primera en dimitir fue Tsetska Tsacheva, ministra de Justicia, luego hicieron otro tanto los viceministros de Energía y de Deporte, Krasimir Parvanov y Vanya Kostova, respectivamente. Se retiró de su puesto de presidente del grupo parlamentario del partido GERB, Tsvetan Tsvetanov.

Amén de los que han dimitido hasta ahora están siendo investigados por transacciones inmobiliarias dudosas Plamen Guerguiev, presidente de la Comisión de Anticorrupción y Decomiso de Bienes Ilegalmente Adquiridos, y Borislav Sarafov, jefe de la Dirección Nacional de Investigación Judicial. La Fiscalía Suprema de Casación y la Comisión Anticorrupción han iniciado también inspecciones para comprobar la legalidad de los nuevos bienes inmuebles adquiridos por la ministra de Turismo, Nikolina Anguélkova, y Valeri Zhablianov, diputado por el Partido Socialista Búlgaro.

Seleccionado por Stoimen Pavlov
Versión en español por Mijail Mijailov