Establecido en 2002, el "Festival pascual" en Moscú es uno de los foros de música más importantes del mundo. La iniciativa de su fundación es del famoso director de orquesta ruso Valeriy Gergiev, director del Teatro Marinski y director artístico del festival, así como de la administración de la capital rusa. Cada año el evento reúne a cientos de miles de amantes de la música clásica. El programa incluye conciertos de cámara, sinfónicos, corales, también el programa de "las campanadas", que renace el interés por el arte de la campanada pascual. Su decimoctava edición incluye 145 ciudades en Rusia y cinco países, y el "programa de las campanadas" más de 100 templos. Este año entre los participantes estuvo también el coro “Vanya Moneva”.

Esta es nuestra primera participación en este prestigioso festival , dice Moneva. El festival tiene un nivel altísimo. La selección de los participantes es muy especial. Se seleccionaron seis coros entre todos los participantes, nuestro coro fue uno de ellos. Realizamos un programa de 15 minutos que incluía cantos ortodoxos, así como algunas de las canciones folclóricas búlgaras más emblemáticas. En el concierto en la Sala Tchaikovsky, participamos con el coro "Acusta" de Lituania, el coro de niños del Obispado en Minsk, Bielorrusiaр y otros. Se sabe que la Sala Tchaikovsky es una de los más prestigiosos del mundo con una hermosa acústica.

Había campanas sintonizadas en diferentes tonos en el fondo del escenario y la aparición de cada coro se anunciaba solemnemente por las campanadas. También tuvimos un concierto en el Kremlin de Rostov, un hermoso museo en el Podmoskovie. Después del concierto de gala, del que hablé al principio, tuvimos dos actuaciones más. En el Templo de la Resurrección en Sokolniki, nos recibió el padre Alejandro. Nos presentó al público, les contó de nuestro coro y de nuestro éxito, incluso sabía cosas personales sobre mí, mi hija, mi nieto, que también se llama Alejandro. Y después del concierto nos dio las gracias con las palabras: "Nos trajeron un pedazo del Paraíso".

Obviamente, allí también impresionamos a la audiencia porque seguíamos recibiendo felicitaciones mucho después. En Moscú conocimos a muchas personas famosas. Maxim Dunajavsky, hijo de Isak Dunayevsky y director de la Filarmónica de Moscú, dijo que lo habíamos inspirado y anunció que organizará un festival de coros folclóricos en Moscú el próximo año. Alexander Sokolov, rector del Conservatorio de Moscú, dijo: "Esto no es solo un coro folclórico femenino, es arte coral de clase alta". No hay más recompensa que esta: nuestro mensaje llega a las personas, y los expertos elogian nuestro arte. Para nosotros es lo más importante, donde sea que estemos en el mundo, representar a Bulgaria dignamente.