Siempre me gustó trabajar en diferentes direcciones, pero ahora, por primera vez, hago un álbum en solitario con música “grabada”, dice Mario Stanchev, al presentar su nuevo disco Música sin fin. El pianista de jazz, compositor y fundador del Departamento de Jazz del Conservatorio de Lyon nació en Sofía, en el seno de una familia de músicos: su padre búlgaro es pianista y su madre francesa es cantante. Recibió formación en música clásica en la Escuela Nacional de Música y el Conservatorio de Sofía y luego trabajó con renombrados intérpretes y formaciones de jazz búlgaros. Desde principios de los años 80, reside en Francia. En el escenario se ha asociado con instrumentistas como Ron Carter, John Scofield, Michael Brecker, “Toots” Thielemans, Laurent Blumenthal y Lionel Martin entre otros. Jristo Yotsov, Stoyán Yankulov y Dimítar Karamfilov son algunos de los artistas búlgaros con los que ha realizado proyectos conjuntos en los últimos años. El álbum Música sin fin fue grabado en abril de 2018 e incluye 12 piezas en las que el espíritu del jazz es bastante notable, aunque los medios de expresión son diferentes.

Me dicen, cada vez más a menudo, que soy más auténtico cuando toco solo –dice Mario Stanchev– . Afortunadamente tengo amigos que me dan confianza en lo que estoy haciendo, y empiezo a aceptar el hecho de que mi música tiene facetas diferentes. A la gente le encanta pegar etiquetas: si tocas jazz, que sea jazz, pero a mí me gusta trabajar en diferentes direcciones. Eso solía ser un escollo, pero es lo que soy y me mantengo en lo mío. Es la primera ocasión que toco música que ha sido escrita, la improvisación está muy poco presente. Son piezas cargadas de diferentes estados de ánimo; algunas las compuse no hace mucho, otras escribí por encargo. Un poeta escribió textos basados en imágenes de principios del siglo XX, los años de la guerra, pero es el humor que emerge de los escritos. El proyecto fue creado por un famoso lingüista francés.