El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, ha expresado su preocupación por la falta de progreso en el trabajo de la comisión conjunta búlgaro–macedonia sobre cuestiones históricas y educativas entre los dos países. Ante los miembros búlgaros de la Comisión, el presidente Radev ha hecho hincapié en que Sofía debería seguir apoyando la integración euroatlántica de Macedonia del Norte, pero no a expensas de la historia, el idioma y la identidad búlgaros. “Si de aquí a un mes no se obtienen garantías de que se resolverán todos los temas controvertidos sobre sucesos, personalidades, cambios en los manuales, en los rótulos en los museos, etc., el Gobierno debería desarrollar una nueva posición nacional para proteger los intereses de Bulgaria en las negociaciones para la adhesión de Macedonia del Norte a la Unión Europea”, ha reclamado el Jefe de Estado.