Postular a algún trabajo en los sitios electrónicos de empleo nunca fue tan fácil, rápido y a sólo un clic de distancia. El contacto entre quienes solicitan y los que ofertan empleo está facilitado por la aplicación móvil diseñada por Tsvetoslav Zajáriev.

La práctica demuestra que el principio de búsqueda plasmado en esta plataforma es muy eficiente, ahorra tiempo y recurso humano a la hora de revisar los documentos de selección del personal. El autor de la idea es un experto en software retornado a Bulgaria tras haberse diplomado y acumulado experiencia en Escocia. La plataforma nPloy la diseñó especialmente para el mercado laboral búlgaro tras darse cuenta de que en Bulgaria había un gran número de puestos de trabajo vacantes que, sin embargo, se quedaban sin ocupar por falta de claridad en el contenido de las ofertas de trabajo o simplemente porque la información no llegaba a las personas indicadas. El afán fundamental de Tsvetoslav fue ofrecer igualdad de oportunidades a los candidatos que postulan a un mismo empleo, a la vez que hacer más transparentes los requisitos del respectivo empleador.

Toda la información aparece en la pantalla del teléfono y uno no se pierde entre las diferentes ofertas, explica Tsvetoslav. En sus palabras, toda persona puede plantear parámetros clave para el trabajo pretendido, luego de lo cual la plataforma selecciona automáticamente las ofertas convenientes.

La nPloy no es la esencia de mi actual negocio, pues la he creado para que cualquiera pueda conseguir con facilidad un empleo, haciéndolo en cualquier momento y a todas partes −dice Tsvetoslav−. La forma de postular al trabajo está tan simplificada que uno necesita sólo deslizar a la derecha para las ofertas aprobadas. Lo mismo es válido para el empleador, que aprueba los candidatos con un solo movimiento en la pantalla. Si hay coincidencia de intereses, se abrirá un enlace de chateo entre los dos donde se pueden hacer comentarios, fijar entrevistas e intercambiar archivos. Mi propósito principal fue facilitar el mercado laboral actual, porque como empleador, además en una de las regiones más atrasadas de Bulgaria, la del noroeste, comprobé que en el país hay muchas ofertas de empleo, en especial para ingenieros y expertos en diferentes esferas, pero no es fácil encontrar personas serias y motivadas. Debemos dejar de quejarnos y ser más persistentes y responsables en todo lo que hacemos. Cuando se quiere algo se puede lograr, es cuestión de tiempo y de empeño. 

En opinión de Tsvetoslav, en Bulgaria hay mucha gente talentosa, con conocimientos y capacidades, pero sus habilidades no se están utilizando al máximo.

Los obstáculos que afrontamos aquí impiden a los jóvenes manifestar sus aptitudes –comenta el empresario–. Para seguir mis estudios en la educación superior me fui a Escocia. Ahí estudiaba y trabajaba a la vez buscando oficio a través de sitios especializados y encontré uno que me permitía estudiar y ahorrar dinero. Regresé a la patria con la idea de que en Bulgaria las oportunidades no se presentan como realmente son. Nuestro país está tratando de cambiar, pero sigue sin mostrar a los jóvenes que este es el lugar donde pueden desarrollarse plenamente. Con mi trabajo trato de mostrarles a mis coetáneos que en Bulgaria hay perspectivas y que hay suficiente de todo; el mundo está unido y es muy accesible, sólo hay que trabajar, porque sin esfuerzo nada se consigue. Los búlgaros nunca antes han tenido tantas oportunidades de acceso a la experiencia ajena, al conocimiento, al trabajo, a viajar y realizar prácticas como en la actualidad. Cada uno puede elegir. Y la razón por la que cada vez más jóvenes búlgaros regresan a la patria es porque aquí hay trabajo para cada uno y en todas partes. Los aspectos negativos que tenemos son viejos estigmas que hoy en día ya no son válidos. Personalmente, me siento satisfecho contribuyendo a la sociedad y cuando soy útil para mí mismo y para el futuro de mi familia y amigos.

Versión en español de Daniela Radíchkova