En el Estadio Nacional Vasil Levski de Sofía, la Selección búlgara de fútbol ha caído ante Inglaterra en una clasificatoria para la Eurocopa 2020 con un resultado desastroso de 0−6, la mayor derrota en casa en toda la historia del fútbol nacional. El partido ha sido interrumpido en dos ocasiones debido a cánticos racistas desde las gradas contra jugadores ingleses. Tras la humillante derrota, los búlgaros quedaron en el penúltimo lugar del grupo con un activo de tres puntos en siete partidos. En la otra clasificatoria, Kósovo se ha impuesto a Montenegro por 2−0 y está a sólo un punto del segundo en el ranking, la República Checa.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha condenado enérgicamente las manifestaciones de racismo de los hinchas ultras búlgaros durante el partido de ayer entre Bulgaria e Inglaterra disputado en Sofía. “El racismo del que fuimos testigos ayer fue abominable y no tiene lugar en el fútbol ni en ningún otro lugar”, dice en un comunicado del portavoz oficial de Johnson. El racismo y la discriminación deben ser expulsados del fútbol de una vez por todas. Apoyamos la solicitud de la Asociación de Fútbol de una investigación urgente y sanciones severas. Escribiremos a la UEFA pidiendo que esta investigación se lleve a cabo en un tiempo más breve, agrega el portavoz de Boris Johnson.