El estreno de Física de la tristeza, la obra más reciente del realizador búlgaro Theodore Ushev, constituye sin duda uno de los aspectos más brillantes del Panorama Cinematográfico Mundial Cinemanía 2019. Este película animada, de 27 minutos de duración, está basada en la novela homónima del también búlgaro Gueorgui Gospodinov, uno de los autores nacionales más exitosos. En los pasados meses de septiembre y octubre, el cortometraje ha sido presentado en festivales cinematográficos de EE.UU. y Canadá y ya ha cosechado seis premios internacionales, entre ellos una distinción especial del Festival Internacional de Cine de Toronto. Está dedicado al padre de Theodore Ushev, el difunto artista del pincel Asén Ushev.

Antes de la proyección, el público búlgaro ha presenciado otro estreno más: el de un concierto fílmico basado en Las cuatro estaciones del compositor italiano Antonio Vivaldi. La productora del proyecto es la Universidad de las Artes de Tokio, que ha aportado un soporte lógico especial. Para presentar el proyecto musical−visual, ha llegado del Japón un equipo encargado de sincronizar la cadencia de la imagen y la música, interpretada en vivo por el Conjunto Quarto.

Los autores de la animación experimental sobre la obra más famosa del compositor italiano son Theodore Ushev (Bulgaria/Canadá), Pritt y Olga Parn (Estonia), Atsushi Wada (Japón) y Anna Budanova (Rusia).

Anteriormente, en el club cultural La Pluma del Palacio Nacional de Cultura de Sofía, ha sido organizada una reunión−coloquio con amigos y admiradores de Theodore Ushev y el escritor Gueorgui Gospodinov. Personalidades destacadas del mundo del cine y las Letras han expresado ideas y conceptos sobre la obra de ambos artistas. En este evento se ha hecho la presentación de la octava edición de la novela Física de la tristeza, ilustrada por Theodore Ushev.

En realidad, el corto animado homónimo no es la primera colaboración fílmica entre los dos búlgaros talentosos.

Hablando con amigos sobre diversos temas, ellos sugirieron que hiciéramos una versión cinematográfica de alguno de los cuentos de la antología de Gueorgui Gospodinov, titulada Otras historias más –recuerda Theodore Ushev− . Elegí “Vaysha la ciega” e inicié mi labor sobre la película. Conseguí financiación en Francia; la de Bulgaria todavía no se había producido. La película fue nominada al Óscar. Obtenido el financiamiento de Bulgaria, hicimos otro par de cintas.

Fue una compañera de clase de la Escuela Media de Artes Escénicas donde estudio Theodore Ushev la que propició su contacto con Gueorgui Gospodinov por tener los dos muchas cosas en común. Y a pesar de que “en el principio fue el verbo”:

En nuestro caso, en el principio fue la sensibilidad –explica Gueorgui Gospodinov− . Theo es oriundo de Kyustendil, y yo de Yámbol, pequeñas localidades las dos. Fue mi novela Física de la tristeza la que nos unió. Cuando se publicó el libro, Theo me escribió que hay momentos cuando al leer algo, uno se da cuenta de que media palabra sirve para entenderse con la persona que lo suscribe. En Bulgaria muy raras veces una pequeña comunidad o dos personas continúan trabajando juntas durante años sin llegar a pelearse o sin que alguien los hiciera pelear. Ojalá esto siga así.

Durante la reunión con sus admiradores, ambos autores repartieron centenares de autógrafos sobre ejemplares de la octava edición de Física de la tristeza.

Versión en español de Daniela Radíchkova