La noticia sobre un ciervo blanco avistado en la región de Karlovo, en Bulgaria central, ha saltado a todos los medios de comunicación y ha movido a centenares de personas a darse unos paseítos por el bosque y las praderas en las afueras de la aldea de Moskovets, ansiosas por ver al gracioso cérvido. En la misma forma en que la golondrina blanca, en la literatura nacional está siendo considerada como símbolo de la esperanza de tener buena salud y vivir mejor, las creencias populares otorgan al ciervo blanco el poderío de atraer un nuevo amor. Según el doctor Ognyan Todorov, director del Museo de Ciencias Naturales, de Plovdiv, el ciervo blanco es un fenómeno raro y, muy probablemente se trate de un animal albino. El ciervo noble -Cervis Elaphus- es pieza valiosa de caza mayor y su población en Bulgaria se mantiene estable y cuenta casi 30.000 ejemplares. En numerosos países del mundo, Bulgaria incluida este cérvido es trofeo de caza muy pretendido. Sin embargo, sólo está autorizada la caza de ejemplares machos, en un período concreto y corto del año. Para los cazadores el trofeo más codiciado es la cornamenta de ciervo. Conviene decir en este sentido que Bulgaria ha registrado una plusmarca mundial en la categoría de trofeo de cornamenta de ciervo abatido, valorada con 273,2 puntos.