El proyecto data de marzo o abril de 2018 y por ahora avanza incluso mejor de lo que esperaba, dice Martin. Recibimos un premio muy prestigioso del concurso “Keep an Eye The Records” (Amsterdam). De los 47 grupos en la final quedaron 7, y tres de ellos ganaron un premio: un presupuesto de 10.000 € que se utilizará para lanzar el álbum. El nuestro ya es un hecho, pero aún no lo hemos presentado oficialmente. Quería evitar el cliché de ponerle mi nombre al grupo, pero quería que mi nombre estuviera presente hasta cierto punto, así que elegí “Half Easy”. Además, cuanta más experiencia adquiero, más me doy cuenta de que en la vida lo malo y lo bueno, lo claro y lo oscuro van de la mano. "La mitad de fácil”, como se diría en español, de alguna manera lo resume.
En su colección de premios, Martin tiene docenas de primeros premios de concursos internacionales, algunos de los cuales ganó de muy joven.
Obtuve una estupenda base en Bulgaria. Estudié con Maria Palieva en la Escuela Nacional de Música “Lubomir Pipkov” y no cambiaría esa época por nada del mundo. Sin esa formación no habría llegado a ninguna parte. Luego llegó el momento de otro desafío y me fui a Rotterdam, donde estuve siete años, seis de los cuales en la Universidad de las Artes “Codarts” donde estudié jazz y pop y me saqué la licenciatura. Mientras tanto conocí a muchos músicos, incluido el bajista del trío “Half Easy”, el austriaco Johannes Fend. Nos conocimos en el escenario, en un concierto de último momento. Salió muy bien y decidimos tocar juntos de nuevo. Nos llevamos muy bien, no solo como músicos sino también como personas. Franz von Chossy es de Alemania y enseña en el conservatorio donde estudié. Es un pianista muy importante, trabaja mucho y fue una decisión difícil invitarlo porque no sabía si aceptaría, pero lo hizo. Es un gran músico y también una excelente persona.
Martin no define con precisión el estilo de sus composiciones, pero explica que hay muchas influencias: algunas variedades de jazz, música clásica contemporánea y algunos elementos folclóricos búlgaros.
En mis piezas no cito patrones folclóricos específicos, buscaba algo más general, explica. La pieza en la que se ve más influencia folclórica es “Folks 'Meadow”. También hay dos piezas con títulos y contenido espejo: “Bright is Dark” y “Dark is Bright”. Son similares y reflejan el equilibrio y la armonía en la vida. Componer la mayoría de las canciones coincidió con uno de los momentos más difíciles de mi vida. He vivido muchos cambios, pero el concurso que ganamos nos obligó a hacer frente a ciertos plazos. Hubo momentos en que no componía nada sino que luchaba conmigo mismo, y luego compuse la obra “Me vs mE”. Al principio del programa del disco está “Schizo” (de esquizofrenia), lo primero que compuse con este trío. Es un contraste: cuenta cómo en un momento tienes demasiados pensamientos en tu cabeza, luego logras encontrar un descanso temporal, y vuelta a empezar.
Versión en español por Marta Ros
El 9 de noviembre, una de las salas del Conjunto Folclórico "Trakia" de Plovdiv reunirá a jóvenes talentos en la tradicional clase magistral "Con las canciones de Kichka Savova". El evento está organizado por la Fundación "Kichka..
La violinista Iskrena Yordanova vive en Lisboa desde hace treinta años. Todo lo que hace como músico está relacionado con la música barroca. Dedica gran parte de su tiempo al descubrimiento de manuscritos antiguos, a los cuales da nueva vida..
Kottarashki es uno de los más interesantes autores de música que aparecieron en el podio musical búlgaro en el primer decenio del nuevo siglo. Detrás de este seudónimo está Nikola Gruev quien no deja de hacer experimentos con la fusión de distintos..