Una protesta nacional de los instructores de conducción dejó bloqueado la zona céntrica de la capital búlgara, Sofía. Los participantes adoptaron una declaración en la que reclamaron la revocación de la nueva disposición para el aumento de las horas de conducción, que han subido de 31 a 42, y de la implementación del control GPS en los vehículos de instrucción. Los representantes de los instructores de conducción han sido recibidos, para tratar este asunto, por los ministros de Educación y de Transporte, Krasimir Vulchev y Rosen Zheliazkov, respectivamente, responsables para los citados cambios. Después de las conversaciones se resolvió revocar la controvertida disposición y se pactó la formación de un nuevo grupo de trabajo sobre el tema, presidido por Malina Krumova, presidenta de la Agencia Estatal de Seguridad Vial.