El odontólogo de Plovdiv, Ventseslav Stankov, ha pasado a formar parte del Top 100 mundial, tras haberle asignado el Global Summit Institute un puesto al lado de los mejores profesionales en el mundo en 2019. Este dentista de 36 años de edad es el más joven en la clasificación.

Movido por la idea de que su profesión hace los sueños realidad, cambia destinos y crea futuro, el doctor Ventseslav Stankov hace que la gente esboce amplia sonrisa. Es que se vale de las tecnologías más avanzadas de la odontología estética y no teme franquear fronteras que sus colegas se resisten a cruzar.

En 2017 el joven estomatólogo tuvo que hacer una complicada intervención quirúrgica en Ucrania en la que fue notado por quien sería su futuro mentor, el influyente belga Eric Van Dooren, quien le fue abriendo numerosas puertas. Actualmente el búlgaro tiene su consultorio propio en Plovdiv, segunda mayor ciudad de Bulgaria, pero también se desempeña en una clínica de Amberes y en otras partes del mundo. Fue nominado para la clasificación por el cirujano Behnam Shakibaie, quien se encarga de cuidar de los dientes del presidente de Irán.

“No puedo decir que se me haya elegido por un acontecimiento concreto”, dice el doctor Stankov. “Se trata más bien de una sucesión de pequeños pasos, triunfos y demostraciones, de participaciones en numerosos foros internacionales y de trabajo con colegas en varias clínicas de Europa. Además, dicto conferencias en universidades extranjeras, he sido ganador de varias competiciones internacionales y todo ello hizo mi nombre notorio a nivel mundial. No obstante, la razón más importante, a mi juicio, para verme en la clasificación, reside en el hecho de que trabajo con microscopio y ejerzo la microcirugía, esforzándome a poner más asiduamente el foco en el detalle”.

El dentista búlgaro está siendo solicitado a nivel mundial sobre todo por sus avances en la paradontología y la implantología. Próximamente deberá hacer dos operaciones en París, las cuales serán presenciadas en vivo y en directo por varios centenares de personas. Una de las intervenciones es de poner un implante a un paciente con degeneración ósea congénita, y la otra se refiere a la restauración de la encía alrededor del implante.

“Lo más importante en el proceso de mi labor reside en familiarizarme con el paciente, ya que resulta muy individual todo cuanto tiene que ver con la estética”, dice el doctor Ventseslav Stankov. “Es por esto que procuro entender qué es lo hermoso para este paciente y explicarle hasta donde llegan nuestras capacidades. Sin embargo, me parece incorrecto que mis técnicos dentales y yo impongamos nuestra visión al paciente. Debemos entender en qué podríamos coincidir: en el uso de los materiales o en el deseo del paciente”.

A diferencia del pasado, cuando las correcciones debían pasar desapercibidas, hoy en día son cada vez más numerosas las personas empeñadas a conseguir la llamada “sonrisa hollywoodiense” , súper blanca, que denote que esas personas han invertido en sí mismas.

“La tendencia que más me agrada es que vamos procurando lograr un buen resultado con un trauma menor, con una pérdida menor de tejidos dentales duros, con una intervención menor, y todo ello sin provocar un deterioro en el resultado”, explica el dentista. “Hace una quincena de años estábamos limando los dientes para poner coronas y así íbamos destruyendo el grueso del respectivo diente. Ahora contamos con reconstrucciones de cerámica pegajosas con las que se afecta varias veces menos la integridad del diente en la restauración de su forma. O sea, nos estamos volviendo cada vez más conservadores”.

A la clasificación del Global Summit Institute se ha incorporado otro búlgaro, el doctor Pavel Krastev, quien lleva años residiendo y trabajando en Nueva York

Versión en español por Mijail Mijailov