Un sondeo realizado por la Agencia Sociológica Alpha Research registra un aumento de la demanda de información sobre el riesgo de coronavirus en Bulgaria, una ansiedad moderada por la situación y una evaluación positiva de las medidas tomadas por las autoridades para combatir la enfermedad.

El 75% de los ciudadanos mayores de edad sigue a diario la información sobre lo que sucede en Bulgaria, el 19% de vez en cuando, y sólo el 6% no se interesa.El número limitado de casos registrados hasta la fecha en el país conlleva cierta distensión.

Tras ser confirmada la presencia de COVID−19 a nivel nacional, es más alto el porcentaje de los ciudadanos preocupados: 55%, el 34% no se siente particularmente alarmado, y constituyen un 11% los búlgaros que sí lo están. Se observa una diferencia bastante curiosa en la actitud de los más jóvenes y la gentemayor sobre este tema.Los niveles de ansiedad son más altos en los más jóvenes, lo cual no se traduce necesariamente en un cumplimiento estricto de las pautas de prevención del contagio, mientras queen las personas mayores, que representan el grupo de muy alto riesgo de contagio, los niveles de ansiedad son más bajos. Según los expertos, esta paradoja es una consecuencia del tren de vida que llevan las diferentes personas. La preocupación de los jóvenes se ve alimentada por el hecho de que son de las personas que se comunican y las que viajan de manera más activa, y la calma relativa de la población anciana se explica por su escasa movilidad.

Las medidas tomadas por las autoridades para contener el coronavirus son valoradas como positivas. El 67% de los búlgaros encuestados las considera adecuadas a la situación, el 19% opina que deberían ser más estrictas, y el 14% cree que algunas de las restricciones son innecesarias. También a este respecto hay diferencias generacionales: las personas más mayores, y menos preocupadas,esperan medidas aún más severas, mientras que lagente más joven,y más ansiosa,estima que son excesivas, lo que indica de manera indirecta que, pese a sus preocupaciones, es poco probable que ocurra un cambioradical en el estilo de vida de los jóvenes búlgaros.

Versión en español de Daniela Radíchkova