El presidente, Rumen Radev, ha decretado veto sobre la Ley de estado de emergencia. Según sus motivos, mediante la Ley se imponen medidas inadecuadas contra el coronavirus. Los búlgaros no necesitan amenazas, sino apoyo. El jefe de Estado ha llamado que se tomen medidas contra la especula con medios de protección pero sin limitar al empresariado. No hay batalla se haya ganado con miedo. El bloqueo total no logrará más que ahondar la crisis. No hay definición de qué es información falsa. Se impone autocensura y se limita la libertad de expresión. Las restricciones seguirán en vigor después de que el estado de emergencia sea cancelado. Al ejército se le otorga la función de ejercer fuerza lo cual está al margen de sus facultades constitucionales. La Ley está plagada de propuestas innecesarias, opina Radev. El primer ministro, Boyko Borisov, ha anunciado que el gobierno crea un Consejo de expertos en medicina a causa de COVID-19. El Consejo ayudará a los ministros en la toma de las decisiones económicas y sociales.