La Catedral Patriarcal de San Alejandro Nevski, en Sofía, es el quinto templo cristiano más importante de Europa. Su piedra fundamental fue colocada el 19 de febrero de 1882. Fue el año en que se cumplía el cuarto aniversario de la liberación de Bulgaria del dominio otomano, la cual, según el estilo antiguo, se celebraba el 19 de febrero. La arquitectura de la Catedral se hizo conforme el estilo neobizantino. En las obras de construcción del templo se emplearon más de 30 tipos de mármol, y todo el interior de la Catedral fue profusamente decorado con frescos.

El campanario con la cruz es el punto más alto de la Catedral de San Alejandro Nevski. Se llega al campanario por una angosta escalera de caracol de 220 peldaños.

El campanario se eleva a una altura superior a los 50 metros y es el recinto en que se encuentran situadas 12 campanas. Fueron fundidas en Moscú y donadas a Bulgaria en el año 1911.

El toque de todas las campanas es manual. Desde el año 1982 y hasta hace poco tiempo esta responsabilidad correspondía a María Zúbova (en la foto) y sus ayudantes. Para la obtención de la exquisita melodía de las campanas se necesitan al menos tres personas para accionarlas.

De las 12 campanas la más grande pesa 10 toneladas, y, la más pequeña, apenas 7 kilos. Cuando son dobladas todas las campanas el sonido del tañido se puede oír a una gran distancia.

María Zúbova, que ya tiene más de 90 años de edad, ha cedido este sagrado deber a otra gente.

Según los cánones de la Iglesia hay dos formas para tocar las campanas: una que es festiva y otra luctuosa. El repique festivo anuncia el comienzo de la misa y llama a los fieles al templo. El toque luctuoso se suele oír en el Viernes Santo y misas fúnebres. Para él se emplean sólo las dos campanas más grandes y su tañer es lento y acompasado en períodos de tiempo iguales.

El repicar de las campanas, por su especificidad, es bastante arduo de grabar y,además, el registro se hace de una manera bastante singular. Hay necesidad de emplear equipamiento sofisticado asimismo en los casos en que las campanas se encuentran montadas en lugares de difícil acceso, y bien cuelgan de campanarios de madera estrechos y carcomidos por el tiempo.

Por sus cúpulas doradas a la Catedral de San Alejandro Nevski se le suele llamar ”el corazón de oro de Sofía”.

Escuchen ahora cómo suenan las campanas de este símbolo espiritual de la capital búlgara, que es la Catedral de San Alejandro Nevski. El registro es del archivo sonoro de Radio Nacional de Bulgaria.

Versión en español de Mijaíl Mijailov

Fotos: Ani Petrova