Una pandemia durante la Cuaresma que ha abarcado al mundo entero y no hay remedio. El escritor Valdimir Zarev divisa prodigios bíblicos en este apocalipsis en que el hombre se encuentra solo frente a sus pecados.
De veras hay algo bíblico en el látigo del coronavirus, dice el escritor cuyas novelas están traducidas a varios idiomas europeos. Y busca las causas del “horror que sobrevino a la humanidad”, en el fuero interno del ser humano.
“Si las personas no cambian no podrán sobrevivir −agrega Vladomir Zarev en entrevista a Radio Vidin− . La civilización humana no tiene futuro porque no puede acostumbrarse a la cada vez mayor disminución de recursos. Los mismos recursos pueden causar horrorosas guerras que arrasarán todo lo bello que el hombre ha creado alguna vez”.
El autor de la trilogía Génesis, Éxodo y La Ley llena estos días de pruebas con “formas de espiritualidad”. Renunciando al mundo virtual de Internet y del entorno real de los objetos, Vladimir Zarev vuelve a leer libros “para poner a prueba a sí mismo y a las cualidades de los libros” y mientras tanto reflexiona sobre la trama de su futura novela. En su centro está el monasterio rupestre Albotinski, cerca de la ciudad danubiana de Vidin, y la hagiografía de un monje heisicasta que conversa con Dios en silencio.
“El hombre actual también necesita de aislamiento y reflexiones, sobre sí mismo y sobre el resto de los humanos −opina Vladimir Zarev− . Hace mucho tiempo que hablo de mi presentimiento de que la razón es “el cáncer” en la naturaleza. A semejanza de la enfermedad, el hombre con su insolencia y su extremo egoísmo destruye al mundo que lo creó y que mantiene la vida de toda la humanidad. Por esto creo que esta pandemia es una respuesta a la toda la insensatez humana. El extremo liberalismo, la superflua creencia de que la felicidad radica en el éxito y el dinero, esto de veras es una idea insensata”.
La felicidad, sin embargo, está en cosas mucho más simples: estar sano, amar a alguien y tener a alguien que te ame. Y no tiene nada que ver con el “hombre global”, programado, en palabras del escritor, a consumir, desde su nacimiento hasta su muerte.
“Sabemos que para que la economía de mercado sea estable la producción debe aumentar en el 5% al año −señala Vladimir Zarev− . Pero yo pregunto: ¿Hasta cuándo? Un 5% significa que dentro de diez años la humanidad producirá dos veces más. Es decir, habrá gasto de energía, de labor humana excesiva y sobre todo de materias primas que no son inagotables. Y nosotros necesitamos dos o tres pares de zapatos al año”.
“Supe que en el barrio Nov pat, de Vidin, una familia elaboró mascarillas protectoras y las repartió a toda la comunidad gitana que vive allí. Es un gesto excepcional, señala el escritor con la fe de que al chocar con los más duros obstáculos uno puede mostrar sus peores aspectos pero reflexionando, puede volverse una persona más noble.
“En situaciones similares de tensión y miedo es muy importante estar juntos, poder contar uno con el otro, mostrarnos disciplinados e inteligentes, frenar la avaricia que no nos permite vivir como seres espirituales”, dice el Vladimir Zarev y recuerda las palabras del apóstol Pablo quien dice“nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar”.
Por Diana Tsankova (material basado en una entrevista de Tsvetomir Tsvetanov, de Radio Vidin)
Versión en español de Hristina Táseva
Fotos: BGNES, BTA
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