Se cumplen 144 años de la abnegada travesía del poeta y revolucionario búlgaro Jristo Botev y los guerrilleros de su destacamento desde Kozloduy, en la orilla del Danubio, hasta la Cordillera del Balkán en el área de Vratsa. El recuerdo de los acontecimientos históricos, que acabó convirtiéndose en actos conmemorativos organizados, forma desde hace muchísimos años parte de la vida pública en las localidades de la región noroccidental de Vratsa por las que cruzaran Botev y sus guerrilleros. Este año sin embargo, a causa de la propagación del Covid−19, las manifestaciones tradicionales para homenajear a los héroes se han visto canceladas. Sólo se ha anunciado la organización, el 2 de junio, de una carrera deportiva de relevos, informa la corresponsal de Radio Nacional de Bulgaria en Vratsa, Iva Antónova.

Actos conmemorativos anuales de homenaje a Jristo Botev se habían organizado incluso en los períodos de las dos guerras mundiales, y su principio, si bien informal, se remonta a los años anteriores a la Liberación de Bulgaria del dominio otomano, ocurrida en 1878. Se sabe muy poco de los primeros actos conmemorativos de homenaje a Botev, organizados tras la Liberación. El padre Nikola Petrov, testigo presencial de los sucesos en aquellos años, afirma haber colocado él mismo la primera cruz de madera en Mílin Kamak, zona en que cayera muerto Botev, ya durante la guerra ruso−turca de 1877 a 1878. Aquella primera señal recordatoria marcó el lugar en el que el día 18 (30, por el calendario antiguo) de mayo de 1876, en los días finales del Levantamiento de Abril, el destacamento guerrillero de Botev libraría una batalla feroz, enfrentándose a unidades de tropas irregulares y un centenar de soldados del Ejército Otomano. En la zona serrana de Mílin Kamak perdieron la vida más de una veintena de los guerrilleros de Botev, pero las bajas del enemigo fueron más numerosas ya que los rebeldes búlgaros habían ocupado una posición más favorable. Inmediatamente después de la Liberación, en 1879 el maestro de escuela Tomá Mladenov exhortó a organizar festejos conmemorativos en la orilla danubiana a la altura de Kozloduy, desde la cual los guerrilleros de Botev se dirigirían a la Cordillera del Balkán. En el año 1882 se colocó en el lugar del desembarco un signo votivo guerrillero.

”En los años posteriores, en 1884 y 1885, se organizaron los festejos conmemorativos más sinceros y desinteresados, en los que llegaría a participar la población de la región de Vratsa”, señala para Radio Nacional Miroslava Topálova, gerente del Departamento de Historia Moderna en el Museo Regional de Historia de Vratsa.

”En 1937, con el fin de perpetuar la hazaña de Jristo Botev y su destacamento rebelde, en el pico de Okólchitsa fue erigido un monumento de hormigón armado de 30 metros de altura rematado por la cruz tradicional de las unidades de combatientes voluntarios búlgaros. El lugar para la construcción del monumento fue elegido con gran acierto ya que se puede divisar desde cualquier parte. En el año 1946 se estrenó la marcha turística nacional, llamada Siguiendo los pasos del destacamento de Botev, cuyo trayecto se inicia en Kozloduy para culminar en el pico de Okólchitsa. En 1961, la roca en la que Botev perdiera la vida el 2 de junio de 1876, se convirtió en signo recordatorio por la frase esculpida en ella: ”Tu profecía se ha vuelto realidad, sigues vivo para la eternidad”. También se organizan festejos conmemorativos solemnes en la propia ciudad de Vratsa. Con donativos recaudados, el 27 de mayo de 1890 en la zona céntrica de esta ciudad fue erigido un monumento escultórico−arquitectónico, primero en la época posterior a la Liberación, para eternizar el recuerdo del héroe en el entonces Principado de Bulgaria.

Al acto solemne de inauguración del monumento asistieron el príncipe Fernando I, el primer ministro Stefan Stambolov, como también la madre, la esposa y la hija de Jristo Botev. Ya entonces, delante del monumento al voivoda se reunían correligionarios y admiradores de Botev. Cada año se celebran misas, se hacen reconstrucciones de escenas de la travesía del destacamento, hay fuegos artificiales, desfiles con antorchas, competiciones deportivas de exhibición”.

Este año, sin embargo, todos los actos conmemorativos han quedado revocados por las medidas restrictivas decretadas por la pandemia de coronavirus. De momento, el Ayuntamiento de Vratsa ha anunciado que, pese a Covid−19, se respetará la tradición, volviéndose a organizar la marcha por la ruta de Botev y su destacamento de guerrilleros, desde Kozloduy hasta Okólchitsa. El 2 de junio, el trayecto será recorrido en menos de 6 horas en forma de competición de relevos por ciclistas, futbolistas y otros afiliados a clubes deportivos de la ciudad de Vratsa. Los deportistas se irán relevando en la entrega de la bandera de los guerrilleros de Botev y la enseña de combate acabará ondeado en el pico de Okólchitsa poco antes de escucharse el ulular de las sirenas, que, como siempre, resonarán en todo el territorio nacional justo al filo de las 12 horas del mediodía.

Recopilado por Guergana Máncheva

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: archivo BGNES, Iva Antonova, archivo BNR