Bulgaria es uno de los tres países de la Unión Europea (UE) que todavía no ha implementado por medio de una ley criterios para la actualización del salario mínimo interprofesional (SMI). Los otros dos son Rumanía y Estonia. Es lo que muestra el documento publicado por la Comisión Europea, con el cual anuncia el inicio de la segunda etapa de la las consultas con los sindicatos y organizaciones de empleadores. Las consultas versan sobre los enfoques que garanticen salarios mínimos justos para todos los trabajadores en la UE. La primera etapa fue en enero, cuando la Comisión recibió respuestas de 23 sindicatos europeos. Sobre esta base, se decidió que hace falta adoptar, a nivel de la UE, acciones adicionales con respecto a este problema.