El Fondo Estatal para la Agricultura asigna más de dos millones de euros para 2020 bajo el esquema de minimis para ayudar a los productores búlgaros en la venta de las frutas y hortalizas frescas producidas por ellos. Esta ayuda forma parte de las medidas que apuntan a hacer frente a las consecuencias del estado de emergencia que había sido decretado en el país por la pandemia de coronavirus, y está destinada a la venta de tomates, pepinos, cerezas y guindas, duraznos, albaricoques, fresas, frambuesas y otras frutas y hortalizas de producción nacional.