Un santuario tracio fosal de los siglos V a IV antes de Cristo ha sido descubierto por arqueólogos en uno de los complejos residenciales de la ciudad búlgara de Burgás. Se han descubierto hasta el momento 14 fosas de culto, dispuestas muy cerca una de otra, ha indicado el arqueólogo Miroslav Klasnakov, dirigente de las excavaciones arqueológicas. En esas fosas tracias han sido encontrados multitud de fragmentos de recipientes de cerámica, incluidas ánforas, en las que se transportaba vino y aceite de oliva. El hallazgo se ha hecho por mera casualidad al encontrar un periodista de la agencia búlgara de noticias BTA varios objetos antiguos en la zona de la obra de construcción.