Enarbolando pancartas en que se leía “SOS turismo: Queremos trabajar”, numerosos turoperadores se han congregado en acción de protesta delante de la sede del Consejo de Ministros. Insisten en una reunión con el primer ministro Boyko Borisov para discutir formas para socorrer su negocio. Pretenden asimismo la aplicación inmediata de esquemas de subsidios a fondo perdido e inversiones sociales en forma de ayuda gratuita para los más perjudicados: los trabajadores en turismo saliente y los guías turísticos. Señalan que desde el comienzo de la pandemia en marzo, siguen sin trabajar y que algunos están al borde de la supervivencia. Opinan que los esfuerzos del Estado en el terreno turístico sólo se han centrado en el turismo entrante.