Los habitantes de la localidad de Velingrad, en el sur de Bulgaria, famosa por sus aguas termales curativas, han enviado sendas notificaciones a todas las instituciones públicas reclamando que sea cancelada la concesión de extracción de tungsteno en la región, otorgada a una empresa de la ciudad de Plovdiv. Parte de la futura mina está en proximidad de la zona de suministro de agua de la ciudad. De la extracción de minerales se verán perjudicados otras 15 poblaciones de la región. En una petición que recoge las firmas de 11.000 habitantes de Velingrad, los ciudadanos descontentos señalan que la mina causará daños duraderos al medio ambiente y empeorará la calidad de vida de la gente, informa la estación regional de Radio Nacional en Pázardzhik.