Sobre el telón de fondo de la caída en picado de los turistas en Bulgaria por la pandemia de coronavirus, en la ciudad costera de Sozópol, incluido el camping Gradina, y en Lózenets, en el litoral meridional búlgaro del mar Negro, se está registrando un aumento de las pernoctaciones en esta temporada turística en comparación con la del año anterior, informa el diario Trud. Según la publicación, los fines de semana, los deseosos de descansar allá incluso afrontan dificultades en encontrar plazas libres. Gran parte de los turistas son búlgaros, que por tradición suelen pasar sus vacaciones de verano en Grecia, Italia, Francia o España, pero que actualmente, por las dificultades surgidas en los viajes debido a la pandemia, se han decantado por los centros de veraneo búlgaros.