Los turistas han comenzado a cancelar en masa las reservas que habían hecho para veranear en balnearios de la costa norte búlgara del mar Negro. La noticia ha sido confirmada a Radio Bulgaria por representantes de asociaciones locales del sector turístico. Se encuentra especialmente grave la situación en el complejo Zlatni Pyasatsi (Arenas de Oro), donde numerosos hoteleros se disponen a ir cerrando la temporada.

La desagradable situación ha surgido tras las exhortaciones lanzadas por Alemania a sus ciudadanos a evitar viajes a los centros de veraneo búlgaros en la costa norte por la pandemia de coronavirus.

Se han visto así incluidos en la lista de destinos de riesgo del Instituto Robert Koch el centro de veraneo Arenas de Oro y la próxima ciudad de Varna, que desde hace años son lugares preferidos para veranear por los turistas germanos. ”Es lógico que tras producirse cancelaciones de charteres desde Alemania, suceda otro tanto con las reservas para nuestros hoteles”, dice Pavlín Kosev, presidente de la Asociación de Hoteleros y Restauradores de Varna. A su juicio, empero, la situación está siendo dramatizada excesivamente, porque pese a la crisis causada por el coronavirus, casi la mitad de los hoteles en la región se mantienen abiertos y acogen a huéspedes, mayormente de Bulgaria. También hay gran número de veraneantes extranjeros, incluso alemanes.



Pavlín Kosev comenta la situación en los siguientes términos: ”Todos los países en este momento, en medio de esta crisis inaudita en el sector del turismo, pretenden apostar por su turismo doméstico, ya que es lo más fácil. El Estado alemán no tiene interés en alentar a sus ciudadanos a que viajen a otros países, cualesquiera que sean éstos. La otra cara del asunto es que nosotros hasta el momento no hemos tenido a ningún turista ni empleado de un hotel contagiados por Covid-19, y ojalá esto siga así hasta el término de la temporada. Me refiero al litoral norte del mar Negro. Además, tenemos pactado el llamado “corredor verde”, conforme el cual todos los turistas llegados al Aeropuerto de Varna van siendo transportados directamente a los centros de veraneo, sin entrar en contacto con el entorno urbano. Hay más: las autoridades alemanas no toman en consideración el hecho de que los brotes de Covid–19 en la zona se producen en residencias de mayores. Se trata de personas confinadas, en cuarentena, en fin, de personas que nada tienen que ver con el turismo en la costa norte del mar Negro”.

Los hoteleros y restauradores aseguran que las medidas de seguridad también están siendo acatadas rigurosamente por las plantillas de sus instalaciones. Ya es otro asunto hasta qué grado respetan estas medidas los turistas alojados en ellas. Según Pavlín Kosev, no hay que establecer paralelismos con temporadas de años anteriores, puesto que la situación actual es tan excepcional como imprevisible. Pese a la pandemia y los llamados a no hacer viajes, actualmente la costa norte del mar Negro se encuentra en plena temporada en la que veraneantes de Rumanía, República Checa, Polonia, Macedonia del Norte, España, Alemania entre otros países están colmando hoteles y restaurantes. Pero no todos.

”Se encuentran abiertos básicamente los hoteles de primera línea y las instalaciones hoteleras de tipo cerrado, que ofrecen extras complementarias –afirma Pavlín Kosev– . Estos hoteles disfrutan de buena ocupación de su capacidad. Sin embargo, las prioridades de nuestros huéspedes no se circunscriben exclusivamente a disfrutar de una cómoda habitación hotelera y saborear buena comida; estas personas buscan vivencia. Quieren que sus vacaciones en los centros de veraneo en la costa del mar Negro se combinen con turismo cultural y enológico, con atracciones y compras. Desean que el centro turístico cuente con un parque acuático, quieren que haya animadores. Lo que nosotros procuramos es ofrecerles todo esto”.

Versión en español por Mijail Mijailov