Los niños del Centro de Apoyo Educativo Especial de la pequeña ciudad de Kubrat, al noreste de Bulgaria, recibirán también este año su deseado regalo de Navidad. Esto será posible gracias a la campaña “Copo de Nieve”, organizada por la bondadosa estudiante universitaria Merlín Mejmédova. Por quinto año consecutivo, ella se ha comprometido a obsequiar sonrisas y esperanza a los niños socialmente desfavorecidos mediante el evento benéfico.
“Les pedimos a los niños que le escribieran una carta a Papá Noel para conocer sus deseos, luego hicimos una lista y todas las personas que así lo deseaban y de un gran corazón ayudaron a hacer realidad el sueño de cada uno de los niños. De esta manera, los voluntarios que aseguraron los obsequios pedidos por los menores demostraron una vez más que el Bien no tiene religión, género ni edad”, explica Merlín. Ha agregado que la campaña ha contado con el apoyo de decenas de personas que querían comprar un regalo para un niño en concreto. “También este año, gracias a los voluntarios, todos los pupilos del Centro de Apoyo Educativo Especial disfrutarán de una fiesta mágica e inolvidable”, comenta la joven.
Un total de 74 niños ya esperan impacientes a Papá Noel. En sus cartas, pedían juguetes, ropa y zapatos de invierno.
Lamentablemente, este año, a causa de la pandemia de coronavirus, no habrá de Navidad, pero el buen viejito de barba blanca encontrará la manera idónea de hacer felices a los menores.
“Los niños son el regalo más bello del mundo. Son como los copos de nieve: puros y únicos. Nuestro deseo es que se sientan felices, al menos por un instante. Queremos regalarles sonrisas y esperanza. No podemos cambiar el mundo entero, pero sí podemos cambiar la Navidad de un niño”, dice Merlín, expresando la esperanza de que la bondad sea contagiosa y que año que pase haya un número mayor de niños contentos y alegres.
Versión en español de Hristina Táseva
Fotos: archivo personal
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