El 2020 ha transcurrido bajo el signo del 250º aniversario del natalicio de Ludwig van Beethoven y trajo momentos maravillosos con la obra del gran compositor y pianista alemán.
Pese a que una serie significativa de conciertos y eventos dedicados a este aniversario fueron suspendidos, un gran número de aficionados a la música clásica se han retrotraído en el tiempo, disfrutando de actuaciones favoritas gracias a internet y al ciberespacio. En nuestro improvisado “videoconcierto” presentamos apenas una parte nimia de la obra del clásico vienés, grabadas por pianistas y violinistas búlgaros de varias generaciones.
El Concierto para piano y orquesta Nº 1 de Beethoven tuvo su estreno en Praga en 1798, con el autor como solista. Está dedicado a una alumna del compositor. Se puede escuchar „a través de la lectura” de la Orquesta Solistas de Sofía bajo la batuta de maestro Vasil Kazandzhíev y el pianista Iván Drénikov.
En Bulgaria, Iván Drénikov fue discípulo de Pancho Vladiguerov, eminente compositor, pianista y pedagogo búlgaro, y de la pianista búlgara de origen checo Panka Pelisek. A los 18 años de edad, fue tercero en el Concurso Internacional de Piano Ferruccio Busoni en Italia, donde poco después el pianista italiano Arturo Michelangeli, considerado uno de los grandes virtuosos del instrumento, lo eligió como su alumno. En la actualidad, el Prof. Iván Drénikov imparte clases en la Academia Nacional de Música de Sofía.
Lubo Kirov y Mihaela Marinova, dos nombres estelares de dos generaciones de la música búlgara, se vuelven a reencontrar. La primera vez que les escuchamos juntos fue en 2020, en una versión a dúo de la ya exitosa canción de Lubo Kirov "Puedo" (en..
Apenas hemos comenzado la semana laboral y ya nos sentimos cansados y desgastados por el trabajo. Esto significa que la canción Burnout de Vladimir Ampov el Conde es precisamente para nosotros. Tarde o temprano cada uno puede reconocerse a sí mismo..
El folclore búlgaro siempre ha emocionado intérpretes del mundo entero por su originalidad e inagotables posibilidades. Un ejemplo más de la magia que crean los ritmos folclóricos búlgaros es la colaboración entre el compositor Daniel Verstappen y la..