“No hay gesto más hermoso que el de dar parte de lo suyo al que no tiene nada. Es fácil ser bueno y la bondad es contagiosa.” Con este emocionante llamado los integrantes del Moto Club Vokil de la ciudad marítima de Varna apoyan la campaña "Los Corazones nos Guían" en ayuda a la gente mayor y solitaria, porque creen que la atención y la conversación humana y sincera dan calor más que todo lo demás al alma congelada de soledad.

Por eso han decidido dedicar tiempo, recursos y sobre todo una buena palabra a las personas mayores que recibirán los próximos días festivos a solas. Esta no es la primera actividad benéfica del club, que desde hace cuatro años ayuda de una u otra forma a enfermos e imposibilitados.

“Este año queríamos hacer algo diferente: llegar hasta al último necesitado de apoyo –dice Nikola Dimitrov, presidente del Moto Club Vokil– . Así nació la idea de comprar productos para personas abandonadas en cierto modo por el destino. Dedicarles una especial atención, respetando estrictamente, eso sí, todas las medidas de prevención en estos tiempos de pandemia, para no poner en riesgo a los ancianos que por diferentes razones viven solos y en la pobreza. La idea es acercarnos a sus casas, pues ellos son nuestros padres, madres o abuelos que se han quedado solos al final de su tránsito por esta vida. Queremos mostrarles que no están olvidados por completo por el mundo y por la gente, conversar un poco con quienes lo deseen y a los que tienen miedo, les dejaremos en la puerta un paquete con productos alimenticios”.

La noticia de esta iniciativa del Club Vokil atrajo a muchos voluntarios de Varna y de todo el país, prendiendo la llama de la esperanza de que la bondad y el calor humano no se han extinguido, a pesar de las pruebas.

“¡Una idea magnífica! –destaca Tsvetelina Alexándrova de la misma ciudad de Varna, quien comparte los conceptos y valores comunes en una plataforma en línea de desarrollo de la personalidad– . Por lo general, solemos acordarnos de los necesitados en días de fiesta y sería muy bueno promover tales iniciativas durante todo el año”.

“Me gustó mucho la idea, porque la gente mayor de verdad parece olvidada por la sociedad”, agrega por su parte Veska Mánova, de Sofía, la cual participa en la misma plataforma.

“El que jóvenes hayan promovido tal actividad demuestra que las generaciones han conservado la brasa ardiendo en sus corazones –se suma Yotka Jalácheva, de la ciudad de Kárlovo, en Bulgaria central– . Chispea la esperanza de que los jóvenes continuarán las tradiciones de la sociedad búlgara de recibir las fiestas con entusiasmo y mucho amor”.

Las acciones del Moto Club Vokil están coordinadas por el Servicio Social de Varna, que les ha proporcionado listas de personas solitarias con ingresos bajos. Además de productos alimenticios, los jóvenes del Club tienen la intención de ayudar con algunas reparaciones necesarias en sus hogares. La iniciativa es apoyada por los demás quince clubes de motoristas de la capital marítima de Bulgaria, así como por otros habitantes de la ciudad. Los productos ya están comprados y se han preparado 180 paquetes. El reparto comienza el sábado, 19 de diciembre, y continuará en los días siguientes.

“Fue una grata sorpresa para nosotros constatar que además de envidiosos y gente con actitud negativa, entorno nuestro hay también mucha gente buena –destaca Nikola Dimitrov– . Y es esto lo que queremos decirles a todos: hay gente buena. ¡No lo olviden! Sólo deben echar una mirada alrededor. Sin ellos nuestra campaña no hubiera alcanzado tanta envergadura. Pues cuando nos dejamos guiar por el corazón, siempre conseguimos hallar el camino correcto para llegar al alma de quienes necesiten de apoyo y calor”.

Versión en español de Katia Dimánova

Fotos: Facebook /Moto Club Vokil