Casi todas las empresas de taxis de la capital búlgara ya han actualizado sus tarifas. La razón de ello es que el 2 de mayo entrará en vigor una tarifa inicial más alta (de 40 céntimos de euro, aproximadamente) y todos los transportistas tienen que trabajar con los nuevos precios, de lo contrario los conductores serían multados con hasta 500 euros. Antes de eso, los taxímetro deben ser recalibrados a las nuevas tarifas y probados por la Agencia Estatal de Metrología y Supervisión Técnica (DAMTN, por sus siglas en búlgaro).

Los transportistas reclamaron precios más altos también debido a los viajes de corta distancia, que, según ellos, no son rentables.