En un artículo titulado “Teo Davidov, la joven estrella ambidiestra del tenis que no usa el revés”, el periódico británico The Guardian escribe sobre un niño búlgaro de 10 años radicado en Denver, Colorado (EE.UU.), que promete un gran futuro.

Teo es entrenado por su padre, Kalín, para jugar con ambas manos. El talentoso chico llegó a los cuartos de final de un torneo para menores en San Diego golpeando la pelota siempre de derecha. Sin embargo, para el padre de Teo, lo más importante es que su hijo juegue al tenis como una “forma de crecimiento espiritual”.

A Teo además le gusta esquiar y escalar montañas, también juega al fútbol, ​​al ping–pong y al baloncesto. Incluso toca el piano, informa el corresponsal de Radio Nacional de Bulgaria desde Londres.