Los seres humanos y la pandemia son la base del nuevo proyecto de Dimítar Bodurov, titulado Reflector. El reconocido pianista, compositor y productor de jazz lo realiza junto a su hermano, el trompetista Neyko Bodurov. Su idea consiste en transmitir los reflejos de la pandemia al transformar las actitudes de personas de diferentes edades y grupos sociales en una especie de ópera experimental.

En el verano de 2020, cuando hubo un alivio de las medidas y aún creíamos que que pronto podríamos volver a la vida anterior, en el seno de la sociedad búlgara comenzaron a formarse opiniones opuestas acerca de la forma de actuar del Gobierno, las autoridades sanitarias, etc. Esto, a su vez, provocó protestas y tensiones entre el poder y la calle.

“En aquel momento pensé que en una situación tan difícil para todos hacía falta escucharnos unos a otros con la mayor tolerancia posible. Por eso decidí involucrar al público como protagonista en el experimento, dar tribuna a los pensamientos y los sentimientos de la gente a través de historias en vídeo proporcionadas por diferentes personas. Pueden compartir un baile, una canción, contar cómo se sintieron al inicio de la pandemia, cómo se sienten ahora y cómo imaginan el futuro. Haré una compilación de estos vídeos y escribiré música para ellos. Lo que nos interesa es reunir un abanico amplio y variado de participantes para lograr la máxima objetividad. Hasta el momento contamos con una decena de participantes, pero esperamos que otras personas también se unan a este proyecto artístico. Había pensado en realizarlo en los Países Bajos, donde vivo y donde tendría bastante éxito, pero como una primera etapa prefiero que sea en búlgaro y que refleje las experiencias y vivencias de los búlgaros.”

¿Quiénes son los músicos que presentarán el proyecto y en qué escenario? ¿Por qué el autor lo llama ópera?

“Me imagino el producto final en un gran escenario con dos o tres pantallas y cada vídeo tendrá un papel protagónico en esa ópera virtual. Yo, mi hermano Neyko, Ivan Shopov (instrumentos electrónicos) y una orquesta de cámara de cuerdas tocaremos en vivo. Me gusta este diálogo entre lo real y lo virtual porque refleja nuestra “nueva realidad”. Me gustaría que sea en parte como película y en parte como ópera, pero con la música en el primer plano. Tengo la idea de cerrar el concierto con un aria interpretada en vivo en el escenario. No me fijo en las reglas, quiero conseguir algo convincente y contar una historia. Es verdad, no es una ópera en el sentido tradicional, no habrá gente que cante, pero las historias contadas por diferentes personas serán convertidas en música. Además, en la ópera contemporánea la libertad de todos modos es muy grande.”

El proyecto Reflector será presentado el próximo agosto en el marco del Festival Radar, en Varna.

“Este año es la octava edición de “Radar”. Es un festival progresivo y diferente que ha encontrado su lugar en el escenario nacional. Presentamos proyectos musicales relacionados con las demás artes como la danza, el vídeo, el teatro, es decir, todo lo que no encaja dentro del concepto de concierto. Desde luego, en el programa también hemos planeado conciertos, pero hemos buscado lo diferente, aquello que no se puede ver ni escuchar en otros escenarios”.

Versión en español de Rumen Grigorov