Los organizadores de la tradicional Fiesta de la Cereza en la ciudad de Kyustendil, en el oeste de Bulgaria, famosa por sus copiosas plantaciones de cerezales, esperan despertar el buen humor e interés de los vecinos y atraer a numerosos visitantes.
En el festival de la cereza participan más de un centenar de productores de la comarca, casas de cultura y alcaldías de municipios, clubes y hasta guarderías infantiles. El festival también otorga distinciones: a la cereza más gordita, al stand más atractivo de cerezas blancas, rojas y rosadas.
En 2020 el evento se desarrolló en línea con el acato integral de las medidas antiepidémicas. Ahora la gente parece haberse olvidado de la Covid–19. ”Todo el mundo apuesta por poder quitarse la mascarilla y comerse unas cerezas”, dicen los organizadores.
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