“La situación en Afganistán es complicada, y para Bulgaria es una prioridad urgente e inmediata la repatriación de los ciudadanos de ese país”, ha declarado el ministro de Exteriores interino, Svetlán Stoev, durante el Consejo de Asuntos Exteriores, convocado con urgencia, de la Unión Europea(UE). En esta reunión ha quedado reiterado el compromiso de Bruselas con la estabilidad de Afganistán y en el ofrecimiento de asistencia a la población del país.

Bulgaria es país frontera exterior de la UE y los acontecimientos en Afganistán ya están despertando la expectación de una presión migratoria. En una entrevista para Radio Nacional de Bulgaria, la eurodiputada Elena Yóncheva, miembro de la delegación para contactos con Afganistán en el Parlamento Europeo (PE), ha expresado contundente:

“El peligro para Europa y para Bulgaria por parte de Afganistán es descomunal. Bulgaria está en primera línea y, de producirse una eventual avalancha de refugiados afganos a Europa, lo tendrá difícil. Debe quedar claro que Europa no puede dejarnos solos en medio de esta situación. No se nos puede castigar por nuestra ubicación geográfica”.

A juicio de Yóncheva, Bulgaria, como parte integrante de la UE, no debería asumir una carga desproporcionada, la responsabilidad ha de ser compartida:

“Nuestras autoridades deben reclamar un compromiso concreto de la UE en dos aspectos: primero, qué clase de acuerdos concretos pactará Bruselas con terceros países, para que éstos puedan cargar con una parte del flujo migratorio desde Afganistán; y, segundo, qué clase de asistencia concreta ofrecerá la UE a Bulgaria, en caso de producirse un aluvión de migrantes en la frontera de Bulgaria, es decir, el reencauzamiento de esta afluencia a otros países de la UE debería constituir un compromiso muy concreto. No se puede esperar hasta el último momento”, ha comentado Elena Yóncheva.

“El Estado búlgaro están reaccionando en forma idónea frente a lo que está pasando en Afganistán −ha dicho en Radio Nacional Stefan Tafrov, vicepresidente de la Comisiòn de Polìtica Exterior de la Asamblea Nacional, diplomático y exrepresentante permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU− . En primer lugar, se sitúan los desvelos por nuestros compatriotas en Afganistán, de cara a su repatriación. Al mismo tiempo, el Estado búlgaro se ha encargado de atender a los afganos que hayan trabajado por Bulgaria todos los años que hayan sido residentes y a los que debemos también ayudar”.

Algunas fuerzas políticas en Bulgaria ya han comenzado a hacer referencias a una grave presión migratoria. Según el titular búlgaro de Exteriores, Svetlán Stoev, no cabe todavía hablar de tal. No obstante, el Gobierno interino está dispuesto a destinar un millar de efectivos a lo largo de las fronteras. El partido patriótico extraparlamentario, VMRO, ha reclamado la participación de destacamentos de voluntarios para ayudar a las autoridades fronterizas.

“La presión migratoria es probable, pero todavía no es un hecho –ha manifestado Stefan Tafrov–. Desde luego, hay que tomar medidas para limitarla. Es una suerte en la desgracia el que hayan quedado incólumes en Afganistán las agencias especializadas de la ONU, como son el Alto Comisionado para los Refugiados o el Programa Mundial de Alimentos, entre otras. Todo parece indicar que los talibanes no las están afectando, por lo que estas agencias representan el conducto natural por el que se puede ofrecer asistencia a los afganos, de modo que ellos no huyan del país”.

Nikolay Mladenov, hasta no hace mucho coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, ha opinado en Radio Nacional lo siguiente:

“No hay que hacer especulaciones excesivas de la oleada migratoria. A mi juicio, lo que han de hacer la UE, la OTAN, e incluso todos los países vecinos de Afganistán, es manifestar clara y categóricamente que no permitirán un retroceso al oscurantismo que el gobierno talibán del país ha provocado. Esto significa no sólo declaraciones de ministros, sino también el establecimiento de mecanismos de monitoreo muy claros, in situ”.

Se espera que entre 300 000 y 5 000 000 de afganos abandonen el país. ¿Se encuentra Europa preparada para afrontar una nueva y pujante oleada migratoria?

“Creo que todo el mundo debe haber aprendido muy atentamente las lecciones de la anterior oleada migratoria, y que las instituciones de toda Europa han de estar preparadas para semejante riesgo –señala Nikolay Mladenov–. Sin embargo, no hay que especular ahora con tal peligro, puesto que si éste se va a producir o no depende de numerosos factores que todavía están bajo el control de Occidente y de nuestros aliados y socios. Los esfuerzos en lo sucesivo no se han de orientar a provocar miedo a tal oleada, sino a frustrar cualquier intento de los talibanes por restituir el oscurantismo que mantenían antes en Afgfanistán. Si las condiciones son planteadas con nitidez y si los talibanes realmente pretenden una legitimidad internacional (que aseguran estar deseosos de obtener), entonces posiblemente no vaya a producirse tal oleada ni tantos recelos en Europa y el resto de países en la región”.

Adaptado por Elena Karkalánova en base a entrevistas de Irina Nédeva y Daniela Golemínova

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: EPA/BGNES, BGNES