El 8 de septiembre la Iglesia Ortodoxa Búlgara conmemora el Natalicio de la Virgen María. Es una de las tres grandes fiestas consagradas a la Virgen María y una de las doce grandes festividades religiosas en el calendario religioso. Se considera que la madre de Dios es patrona de la familia cristiana y protectora de las parturientas y de los niños. En los templos de todo el país se ofician liturgias solemnes en las cuales los creyentes dirigen sus oraciones a la Virgen María con confianza y fe. Junto con la Dormición de la Virgen el Natalicio está entre las fiestas cristianas más veneradas en las cuales se organizan reuniones familiares y populares por toda Bulgaria.