La idea de que Bulgaria poseyera un buque científico que navegue por el Océano Mundial y sobre todo que pudiera viajar a Antártida data de hace unos 40 años. Gracias a los esfuerzos de los científicos búlgaros que trabajan en la Antártida, del Instituto Antártico Búlgaro y de la Escuela Naval de Varna y de su rector, el almirante Boyan Mednikarov, se ha encontrado un buque idóneo que ya se ha comprado con fondos estatales.

Se trata de un buque sueco que desde hace cinco años se encontraba anclado en el puerto de Varna y no se utilizaba. Es muy curioso el destino de este buque construido hace 38 años para exploraciones en el mar Norte. En primer lugar, sin embargo, para los científicos búlgaros era importante que estuviera habilitado para actividades científicas; gracias a esto en primavera del próximo año podrá emprender su primer viaje hacia la base polar búlgara en la Antártida.

Es un buque valioso que tiene 67 metros de largo y dispone de camarotes para dos personas. Puede acoger a su bordo a 40 científicos, una tripulación de 20 personas y está en condiciones de navegar por el Océano Mundial. La compra del buque fue posible tras una serie de negociaciones con su propietario con quien fue pactada la suma de 600.000 euros. “De hecho este es el precio de un piso lujoso en Bulgaria”, calcula el Prof. Jristo Pimpirev, director del Instituto Antártico Búlgaro y de las expediciones antárticas búlgaras. 

“Este buque llegó a Bulgaria para los fines del proyecto Corriente del Sur y está habilitado para las prospecciones que tenían que dar la respuesta a la pregunta de dónde y cómo construir la tubería del futuro gasoducto. Como sabemos el proyecto fue interrumpido y este buque permaneció 5 años en el puerto de Varna. Será muy útil para nosotros, al menos de momento, hasta que Bulgaria adquiera un nuevo buque de exploraciones científicas. Es bueno disponer de algo en vez de no tener nada. 

Fue construido en 1984 en un astillero noruego. En su elaboración se utilizó acero sueco y posee un casco sumamente sólido que le permite navegar en el mar Norte y en aguas donde haya icebergs. Puede navegar a largas distancias hacia el sur, donde está la base búlgara. Este es un gran paso hacia adelante para Bulgaria ya que permitirá al país a aparecer en el mapa de los países marinos donde en estos momentos Bulgaria está ausente ya que no lleva a cabo ningún tipo de exploraciones en el océano”. 

La base polar búlgara en la isla Livingston