Múltiples conciertos, prestigiosos premios, miles de kilómetros recorridos en Bulgaria y en el extranjero y, lo más importante, la enorme riqueza de canciones folclóricas auténticas y una colección de trajes antiguos. Este es el balance del camino recorrido hasta hoy por el conjunto folclórico de la aldea de Tsaratsovo. Un balance con el cual los integrantes del conjunto están orgullosos, porque Dikani cumple 10 años. El conjunto eligió para su primer ensayo la fecha 22 de septiembre, el Día de la Independencia de Bulgaria. Acudieron sobre todo mujeres del antiguo grupo de folclore auténtico en la casa de cultura de la aldea. Los reunió Radoslav Ivanov, director del grupo, cantante y gaitero. 

Radoslav es de Brestovitsa, una bella villa en el monte Ródope pero el amor por el folclore lo llevó a Tsaratsovo, la aldea natal de su padre donde desde niño participaba en el grupo de aficionados que existía entonces. A pesar de ser un músico profesional, Radoslav decidió trabajar con un grupo de aficionados y no se arrepiente de ello. Hoy los integrantes del conjunto Dikani suman unas 60 personas y los conciertos que ofrecen siempre impresionan al público.

Radoslav ha encontrado y grabado decenas de canciones folclóricas siendo alumno y continúa con esta labor hasta hoy en día.

“Nuestro repertorio es auténtico, continúa Radoslav. Interpretamos canciones de distintas regiones folclóricas y de otras aldeas. Hay que aclarar que gran parte de los habitantes de Tsaratsovo proceden de la aldea de Eleshnitsa. En ese lugar fue construida una presa, la gente abandonó el pueblo y muchos de ellos se asentaron en Tsaratsovo pero conservaron sus tradiciones, canciones y trajes tradicionales. Por esto el folclore de nuestra aldea difiere del de las aldeas vecinas. Tenemos una rica colección de antiguos trajes populares y objetos de la vida cotidiana. Hemos recibido apoyo por empresarios locales pero en realidad los integrantes del conjunto pagan solos sus gastos al viajar por Bulgaria y en el extranjero. Hemos ofrecido conciertos no solo en el país, sino en Italia, Eslovaquia, Macedonia del Norte, Grecia, Rumanía, Turquía”. 

Sobra explicar que las dificultades son simplemente un reto a superar para los miembros de Dikani. No es casual que Radoslav suele utilizar la palabra amor refiriéndose al folclore, a la música y a los intérpretes. Suenan de manera similar las palabras de Bonka Kaleeva, la integrante más anciana del conjunto que sigue trabajando en una fábrica pero no se pierde un ensayo o un concierto: 

“Me siento magníficamente. La canción me trae alegría, vida, me da fuerzas. Espero con impaciencia reunirnos para cantar y actuar en el escenario”. 

Versión al español de Hristina Táseva 

Fotos: Albena Bezovska y archivo personal