Él es un exitoso científico joven que ha optado por sumergirse en los arcanos del Universo en su patria, Bulgaria. Y su labor es valorada. Les contaremos la auténtica historia del Dr. Venelín Tódorov. Este búlgaro de 34 años, nativo de la ciudad de Ruse, es el ganador del gran premio John Atanasov por sus excepcionales logros en las ciencias de la computación y recibió el premio de manos del jefe de Estado, Rumen Radev. 

El Dr. Venelín Todorov trabaja como asistente en el Instituto de Matemáticas e Informática en la Academia de Ciencias de Bulgaria en la especialidad de “Diseño de sistemas complejos de gran dimensión”.  Es solo el segundo científico búlgaro de menos de 35 años que obtiene esta distinción después de haber terminado la universidad y de haberse quedado en Bulgaria para trabajar.

Este hecho, a su juicio, es un reconocimiento hacia la cultura búlgara en general y un aliciente para seguir ocupándose de la ciencia. Con gran emoción dedica el premio a su madre que falleció. Antes de presentarles en detalle el trabajo que realiza Venelín Tódorov, volvamos atrás en el tiempo a la ciudad de Ruse, donde Venelín hizo sus primeros pinitos en el mundo de la ciencia. 

“Mientras estudiaba en la escuela lo que más me gustaba era resolver distintos problemas de matemáticas, cuenta el Dr. Tódorov ante Radio Nacional de Bulgaria. Después, en el colegio de matemáticas en la ciudad de Ruse profundicé en el estudio de esta ciencia. En el duodécimo grado obtuve una nota de la olimpiada nacional con la cual accedí directamente a la Universidad de Sofía. Hice un máster en matemáticas aplicadas y así llegué a ocupar el puesto de doctor en la Academia de Ciencias de Bulgaria, donde trabajo en estos momentos”.

Venelín participaba asimismo en las olimpiadas escolares de física, química y biología. En su tiempo libre le gustaba pintar y ocuparse de fotografía y astronomía. 

¿Qué es lo que trabaja en realidad el Dr. Venelín Tódorov?

“Dicho en general, aplico las matemáticas en otras ciencias. Habitualmente tratamos de encontrar una descripción de los vínculos entre las magnitudes de un determinado sistema real mediante distintas ecuaciones diferenciales e integrales. Analizamos distintos sistemas, sea financieros, cuánticos, o ecológicos”.

Lógicamente cabe preguntarnos por qué Venelín Tódorov es apenas el segundo portador del premio John Atanasov que ha optado por Bulgaria para llevar a cabo su labor científica.

“Por un lado esto se debe a las circunstancias: encontré un buen entorno, un excelente equipo y un tutor con quien trabajar, y esto es suma importancia para el desarrollo de cada persona. Por otro lado he de decir que tengo un lazo muy fuerte con mis familiares y amigos. Amo la patria. En Bulgaria también se puede hacer ciencia. ¿Por qué no? Los jóvenes pueden desarrollarse excelentemente aquí. 

Mi premio muestra que los científicos en Bulgaria pueden lograr resultados que rivalicen con los mundiales. Hemos realizado trabajos conjuntos a nivel mundial con colegas de Francia y Rusia. En Bulgaria las condiciones son buenas, exceptuando la remuneración, pero cuando yo comencé las cosas eran peores. Todavía hay qué desear, pero seguimos adelante”.

Versión al español de Hristina Táseva

Fotos: BGNES, president.bg