Las abejas que habitan el macizo Ródope abandonan las colmenas y salen volando tentadas por las altas temperaturas atípicas para el mes de enero, informa BTA. En los últimos años la subida de las temperaturas durante el invierno no es una excepción en la región meridional de Bulgaria y por esto para los apicultores en la región de Smolian esta actividad invernal ya no es ninguna sorpresa. A causa de las anomalías invernales los apicultores se han visto obligados a asegurar más alimentos en las colmenas durante el invierno.

Después de los vuelos de las abejas de los últimos días sus dueños averiguan con mayor frecuencia si tienen suficiente alimentos en las colmenas para poder sobrevivir en los meses del invierno que quedan. La región montañosa presenta los mayores riesgos ya que allí la vegetación todavía no ha florecido, aparte de las campanillas de invierno que han brotado en lugares esporádicos. La mayoría de los apicultores están preparados para los inviernos cada vez más calurosos y tiene suficiente alimento para las colmenas.