Los disparados precios de la luz, los carburantes y de todas las materias primas energéticas causan problemas en el alumbrado público y el transporte urbano en cada vez mayor número de municipios de Bulgaria, dan la voz de alarma numerosos alcaldes. Según representantes de organizaciones sectoriales las facturas de la luz, varias veces incrementadas, tienen una nefasta repercusión en el funcionamiento de restaurantes y hoteles.

En noviembre de 2021, las sumas adeudadas por las facturas de la luz y los combustibles para la calefacción del municipio de Kardzhali sumaron más del doble en comparación con el mismo mes de 2020, ha anunciado en el sitio electrónico municipal el alcalde de esta capital de provincia, Hasan Azis. La mayor cuantía de deudas se registra en los sectores de la Educación y la Asistencia Social, aunque también son cuantiosos los gastos en el alumbrado público. El alcalde advierte de que los elevados precios forzarán a los municipios a ahorrar a costa de los gastos previstos para obras de reparación de calles, aceras, parques, escuelas y guarderías infantiles. Con estos ritmos de los precios, el ayuntamiento de Kardzhali necesitará casi 250.000 euros más al mes para electricidad y combustible, destaca Hasan Azis. Por esta razón exhorta al Estado a socorrer a las autoridades locales tan pronto como se apruebe el Presupuesto Nacional 2022.

Mientras, numerosos municipios de la región de Kardzhali han recurrido a economizar sumiendo en la oscuridad sus respectivas localidades. En Kírkovo, por ejemplo, el alumbrado público se corta después de las 22.00 horas, y en Árdino, las farolas están encendidas desde las 18.00 hasta las 21.00 horas, y desde las 6 hasta las 7 de la mañana. La medida, sin embargo, no queda circunscrita a una región única, ya que por los precios de la luz sualcance se va extendiendo gradualmente al territorio de todo el país:

“A pesar de intentar ahorrar, la factura más reciente que hemos recibido es del orden de 28.000 euros. Con este dinero, hace un año lográbamos pagar las facturas de la luz durante 6 meses - dice Izet Shaban -. Y eso, con haber tenido el alumbrado encendido durante cinco o seis horas durante la noche, en vez de las 12 que antes lo manteníamos encendido. Si cotejamos estos gastos con los ingresos que recibimos comprobamos que más de la mitad de éstos se nos irán en pagar la luz con este régimen. Y, tras sumar los gastos en gestión de residuos vemos que el dinero se nos acaba”

También se ha producido un aumento drástico de los gastos en el ayuntamiento de Varna. No obstante, los directivos municipales de la capital marítima de Bulgaria dicen que no barajan la posibilidad de ahorrar del alumbrado público:

“Cada año prevemos para este fin en el presupuesto de 1,3 a 1,6 millones de euros-dice Peycho Peychev, teniente de alcalde de Varna-. Sin embargo, en comparación con el período de octubre a diciembre de 2020 vemos cómo los gastos en el mismo trimestre de 2021 se han incrementado unas dos veces y media. Contamos todavía con suficientes reservas y no tenemos problemas con los pagos y por eso no hemos decretado ningunas restricciones, van todas las luces encendidas. Espero que el Estado emprenda actuaciones ya que ahora las compensaciones de 6 céntimos del euro por 1kilovatio-hora no son suficientes. En lo que se refiere al transporte púbico, nuestra factura por la corriente eléctrica consumida en diciembre de2021 fue de casi 130.000 euros, o sea 3,5 veces más elevada”.

Según Ekaterina Yordanova, presidenta de la Unión de Sindicatos del Transporte de Bulgaria, numerosas sociedades en el país vinculadas con el trasporte público se ven abocadas a la quiebra:

“El trasporte público no puede dejar de funcionar ni se pueden eliminar líneas del mismo - dice ella -. Al contrario, nos hacen falta más medios de transporte puesto que la gente ha de guardar una distancia. Necesitamos asimismo más desinfectantes para los medios de transporte. Ahora los autobuses vuelven a circular repletos, a diferencia de lo que ocurría a comienzos de la pandemia, y esto es alarmante. El Estado debe tomar cartas en el asunto y respaldarnos ya que, de lo contrario, nos quedaremos muy en breve sin trasporte público”.

Por los gastos enormes en pagar el consumo eléctrico y la acentuada caída de la facturación en las condiciones de la pandemia, un 15% de los establecimientos gastronómicos y cuatro hoteles en la ciudad de Stara Zagora suspenderán provisionalmente su actividad a partir del próximo mes.

“La situación es extraordinariamente alarmante y nadie es capaz de hacer planes más allá de un plazo de un mes-, dice Veni Petrova, presidenta de los hoteleros y restauradores en esa ciudad búlgara-. Iván Manchev, uno de los chefs más conocidos en Bulgaria, ha anunciado que ya han cerrado un 30% de los restaurantes en el país. La mayoría de nuestros colegas avisa de que pese a las medidas tomadas por el Estado le es imposible atender sus deudas. El paso que queda hasta la quiebra efectiva es sumamente corto”.

Adaptado por Diana Tsankova en base a entrevistas en las emisoras regionales de Radio Nacional en Kardzhali, Varna y Stara Zagora

Versión en español por Mijail Mijailov