El 29 de marzo en la sala Bulgaria, de Sofía, sonará la Misa № 3 en fa menor del compositor Anton Bruckner. Este gran representante de la cultura musical austriaca, reconocido como uno de los grandes maestros de la sinfonía de la época del Romanticismo, nos dejó un impresionante legado. Junto con sus nueve sinfonías, cobró gran popularidad la Gran Misa que el compositor redactó casi hasta finales de sus días. La obra fue compuesta para una orquesta sinfónica, coro, órgano y solistas, un total de más de 130 músicos. 

En el concierto que tendrá lugar en Sofía participarán la Filarmónica de Pleven, el Coro Filarmónico Nacional Svetoslav Obrétenov y los solistas Vera Guerguinova, soprano, Violeta Radomisrska, alto, Gueorgui Sultanov, tenor, Svilen Nikolov, bajo. El director del coro es Slavil Dimitrov. Toda la producción se realizará bajo la batuta de Yordan Kamdzhalov. El maestro Kamdzhalov inaugurará el concierto con una introducción musical en la cual presentará fórmulas clave y técnicas de composición que el compositor aplicó en su obra. Según ha señalado el maestro Kamdzhalov ante Radio Nacional de Bulgaria “de esta manera el público podrá concebir la obra de manera más consciente a nivel intelectual y emocional”. 

Hace dos años los dos conjuntos presentaron la obra y ésta será la segunda vez en que la interpretan juntos. En los tumultuosos días que vivimos las emocionantes obras musicales de gran envergadura que transmiten profundas ideas filosóficas sin duda incentivan las oraciones y los mensajes de paz que dirigen las personas del mundo entero. 

Versión al español de Hristina Táseva