Más de 101 000 ucranianos han encontrado asilo en Bulgaria. La mayor parte de ellos (63 000) son mujeres y niños. A pesar de que muchas de las personas que buscan salvación de la guerra planean regresar a la patria todavía se desconoce cuándo podrán dar este paso. Mientras tanto las mujeres ucranianas desean trabajar e integrarse en el país de acogida y convivir con las familias búlgaras.
Un nuevo proyecto de dos organizaciones voluntarias sin ánimo de lucro tiene por objetivo ayudarles en esta dirección. Se trata de la Asociación Búlgara Familias de Nueva Generación y el Centro Ucraniano de Educación Logos, que están en la base del proyecto Puente hacia la paz. Su objetivo es encontrar e instruir con rapidez a voluntarios que impartan clases de búlgaro a los refugiados ucranianos mediante un método especial que les permita a comenzar a hablar el búlgaro en un mes.
La primera voluntaria que ya ha pasado el curso de formación imparte clases a dos grupos de ucranianos que iniciaron sus estudios hace pocos días. “Este es el inicio. Estamos dispuestos a enseñar a un gran número de voluntarios que ayuden al mayor número posible de refugiados de Ucrania”, manifiestan los promotores del proyecto Puente Hacia la Paz.
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