Breznitsa ha llegado a cobrar fama de aldea de los millonarios por las mansiones lujosas con coches de alta gama aparcados frente a ellas, por las empresas prósperas y el estándar de vida inusualmente alto de sus moradores. “Millonarios suena algo exagerado, lo que pasa es que tenemos a personas laboriosas y emprendedoras cuyos negocios van viento en popa”, dice Isa Sakali, quien desde 2013 es alcalde de este pueblo, de unos 2.600 habitantes. De éstos, unos 60 son cristianos, y el resto musulmanes. Las dos comunidades conviven bien avenidas y se ayudan mutuamente, resalta el alcalde.

Lo primero que atrae la atención en esta aldea es la existencia de dos templos, una mezquita y una iglesia, situadas una enfrente de la otra. “Gracias al negocio local y a nuestros donantes ambos templos se encuentran reparados”, dice con orgullo Isa Sakali. Hasta hace unos años la forma de sustento principal de los habitantes de Breznitsa era el cultivo de tabaco. Las cosas, sin embargo, sufrieron un giro:

“Antes teníamos unos 200 tabacaleros, producíamos aproximadamente 110 toneladas de tabaco al año. En 2020 en la aldea había pocos productores, en 2021 sólo quedaba uno y este año no hay ninguno. La causa reside en que la agricultura en Bulgaria no está subvencionada ni está respaldada por el Estado, así la gente se ha ido decantando por la producción industrial, que genera ingresos mejores y más seguros”, señala Isa Sakali.

Hoy en día esta pintoresca aldea del monte Pirin puede jactarse de contar con 22 empresas pequeñas, medianas y grandes, una estupenda escuela con 400 alumnos, una guardería infantil para 215 niños y…un déficit de mano de obra. Es que la competencia entre las empresas por atraer a trabajadores es muy grande como lo son también los sueldos, aclara el alcalde.Y agrega:

“Nuestras principales empresas grandes trabajan cumpliendo pedidos concretos. Se les suministran los materiales y luego la producción se exporta básicamente a los mercados de la UE. Algunas de las empresas hacen ropa de confección para marcas mundiales muy famosas. Una de nuestras fábricas tiene una producción destinada principalmente a estructuras especializadas de la UE como son la Policía, los Bomberos, la indumentaria militar. Una parte de la gente se desempeña en el sector maderero. Contamos con una empresa del sector agroalimentario, la cual,amén de colocar su producción en nuestra región, hace exportaciones a casi todos los países europeos. Cabe decir que Breznitsa es una localidad situada entre dos fronteras: a una hora de viaje de la griega, y a dos, de la frontera con Macedonia del Norte. Esto imprime un impulso enorme a nuestro desarrollo puesto que tenemos perfectas comunicaciones”, indica Isa Sakali.

¿Qué impacto están teniendo en los negocios la pandemia y la guerra?

Resulta que el sector de las construcciones ha sido el más duramente golpeado en esta aldea. Las obras de construcción se han contraído acentuadamente por el alza sin precedentes de los precios. Por lo demás, las empresas no han dejado de funcionar, ni en los momentos más graves de la pandemia, ni ahora con el conflicto bélico en Ucrania.

La gente de acá es emprendedora, trabaja mucho pero también le agrada descansar y recrearse. Breznitsa es, probablemente, la única aldea en Bulgaria que tiene su propia zona de chalés, en la que hay más de 40 hermosas casas. En proximidad hay un hotel. El alcalde, Isa Sakali, va barajando un proyecto de acondicionamiento de senderos ecológicos conducentes a dos cataratas en las afueras del pueblo. Los lugareños, aparte de la industria ligera, parecen estar animados a fomentar otro negocio rentable, el del turismo.

Versión en español por Mijail Mijailov