Pasada la medianoche de 31 de julio el ejército ruso de nuevo realizó bombardeos intensivos de Járkov y Mykolaiv. En muchas partes de estas ciudades estallaron incendios y los civiles pasaron toda la noche en escondites. 

El ejército ucraniano logró repeler todos los intentos de avance de las fuerzas rusas en las regiones de Donetsk y Jersón. Rusia desplegó más de 800 vehículos militares a la orilla occidental del río Dnipro para repeler las fuerzas ucranianas fuera de la ciudad de Jersón. Rusia había formado una reserva de 16 grupos de batallón y se espera que su número crezca en otros 14 más hasta finales de agosto. La comandancia ucraniana sigue de cerca a dónde será dirigido el golpe del nuevo refuerzo ruso - hacia Járkov o hacia Izium, según informó UNIAN.

El presidente Volodímir Zelenski ordenó la evacuación obligatoria de la población civil en las zonas no ocupadas por Rusia de la región de Donetsk. Según las autoridades, ucranianas se trata de 250.000 personas, de las cuales unos 50.000 son niños.

El 31 de julio por la mañana un dron "kamikaze" atacó al estado mayor de la flota rusa en Sebastopol, en la península de Crimea en el Mar Negro. Cinco militares fueron heridos, informó TASS. El ataque simbólico tuvo lugar con motivo del Día de la Flota Rusa. Después del golpe las autoridades rusas suspendieron los festejos y la parada militar planificada.