La mayor central nuclear de Europa y la tercera del mundo ocupada por Rusia tras su agresión contra Ucrania está “totalmente fuera de control”, según declaró Rafael Grossi, director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés). Según el jefe de este organismo de la ONU la planta nuclear de Zaporiyia ubicada en Enerhodar, en la Ucrania central, necesita inspecciones y un reparo, informó Associated Press.

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, acusó a Rusia de utilizar la planta como base militar para ataques contra las fuerzas ucranianas.

Los ocupantes rusos comentaron ante Reuters que las fuerzas ucranianas utilizaron armas suministradas por Occidente para atacar la planta que todavía funciona con un personal ucraniano pero bajo control ruso.

Según el Instituto para el Estudio de la Guerra - ISW, con sede en EEUU, Rusia está tratando de utilizar la planta nuclear de Zaporiyia para amenazar a los países occidentales atacando desde el área de la planta posiciones ucranianas en la cercana ciudad de Nikopol. Así Ucrania había sido puesta en la posición de responder al fuego ruso, arriesgándose a la condena de sus aliados occidentales por causar un incidente nuclear, o reconciliarse con otra pérdida de posiciones. Moscú espera que un desastre nuclear obligue a Occidente a cancelar su ayuda para la defensa de Ucrania, según los analistas de ISW.

Yevgeny Yevtushenko, alcalde de Nikopol, informó en Telegram que su ciudad volvió a estar entre los objetivos bombardeados por el ejército ruso durante la noche.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó de “repugnante” el comportamiento del ex canciller alemán, Gerhard Schroeder, quien dijo que Rusia desea una “solución negociada” de la guerra, informó Reuters. “Es francamente repugnante cuando los ex líderes de los principales países con valores europeos trabajan para Rusia que está realizando una guerra contra estos valores”, dijo Zelenski.