Los productores de melocotón de la región de Sliven amenazaron con organizar protestas efectivas por los bajos precios de compra de su producción. Según ellos, las importaciones de Grecia están perjudicando los negocios locales por lo que quieren que el Estado priorice la producción local. El precio de compra más bajo en este momento es de 25 céntimos de euro por un kilo de melocotón, y con estos precios no hay manera de seguir cultivando las huertas, dicen los productores.

A su juicio, la agresiva importación de los melocotones griegos en el mercado búlgaro se debe a la guerra en Ucrania y la pérdida de los mercados en Rusia y Bielorrusia. Rumanía es el único país al cual Bulgaria exporta actualmente melocotones frescos.