El 15 de agosto los búlgaros homenajean el sacrificio de los médicos, las enfermeras, los voluntarios y los ciudadanos de a pie que fallecieron mientras luchaban por la vida humana. La fecha ha sido declarada Día de la Salvación y es símbolo del respeto a la memoria del doctor Stefan Chekezov que el 15 de agosto de 1963 salvó a 47 pasajeros de un autobús en llamas y posteriormente murió como consecuencia de las graves quemaduras que había sufrido.

Hoy, a las 12 horas, las sirenas de las ambulancias recordarán que es el momento de venerar la memoria de quienes fallecieron mientras salvaban vidas humanas en tiempos de paz. Cientos de búlgaros homenajearán con un minuto de silencio la memoria de los médicos fallecidos.