Activistas de la Confederación de los Sindicatos Independientes de Bulgaria (KNSB) saludaron a los diputados con un árbol de protesta y guirnaldas pidiendo un nuevo Presupuesto Público, un aumento del salario mínimo de 710 levas (363 euros) a 850 levas (435 euros) y la introducción de un mínimo libre de impuestos. Los sindicalistas obsequiaron a los diputados con un árbol de Navidad que en lugar de juguetes fue decorado con demandas: "¡Basta de trabajadores pobres! ¡Las facturas crecen, los salarios no! ¡Ingresos para todos, no para unos pocos!”.

Lyubomir Kostov, director del Instituto de Investigación y Formación Social y Sindical de KNSB señaló que hace 25 años que no había una inflación tan alta. “Antes de las elecciones los diputados prometían aumentar los sueldos, pero ahora no lo hacen, el descontento es esperado”, comentó.