"Somos plenamente conscientes de los obstáculos en el camino hacia la adhesión a la eurozona: la inflación y las leyes no aprobadas". Esto afirmó el presidente Rumen Radev en su reunión con Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para Asuntos Económicos, que está de visita en Bulgaria, y expresó su esperanza de que el próximo Parlamento búlgaro apruebe la legislación necesaria. Radev destacó los logros del Gabinete interino para controlar los factores que generan inflación. Señaló que Bulgaria se encuentra entre los países con los precios del gas natural más bajos, los precios del combustible más bajos de la UE y la estabilidad del suministro garantizada.

Por su parte, Dombrovskis subrayó que es necesaria una campaña de informativa para que el pueblo búlgaro conozca las ventajas de la pertenencia a la zona euro y lo que hay que hacer para éstas se noten.