Estén donde estén, en cualquier parte del mundo, siempre que tengan un smartphone y acceso a Internet, pueden aprender los intercalados pasos de las rondas típcas búlgaras joro con la ayuda de la realidad aumentada a través del nuevo juego gratuito búlgaro Taratanci. "Solo tienen que elegir un joró, apuntar con el teléfono al suelo y seguir los pasos que aparecen sobre el suelo en la pantalla del teléfono", explica Ekaterina Petrova, cofundadora de la Fundación Taratantci, en una entrevista con BNR-Stara Zagora. Y añade:

"De momento, tenemos cuatro rondas típicas joró en la aplicación: recto, graovsko, raka y elenino. La gente puede aprender a bailar con nuestro método en cualquier parte del mundo. La aplicación funciona para el sistema operativo Android, pero la haremos disponible de los usuarios de otros sistemas operativos también para que puedan descargarla. Lo que la diferencia de los tutoriales de baile conocidos hasta el momento es que aquí todo sucede a través de la realidad aumentada en el entorno en el que te encuentras: en el salón de casa o en el parque. Introduces los pasos del joró y empiezas a seguirlos. También hay comandos de voz que te guían; en general, es muy divertido y creativo".

Todo empezó en 2014, cuando un puñado de jóvenes búlgaros decidió crear un método para representar bailes tradicionales búlgaros (joró) a través de figuras gráficas de sus pasos. Ekaterina Petrova recuerda:

"Entonces se nos ocurrió la idea de salir al parque más cercano y dibujar los pasos del chichovo joró, lo más fácil posible, con tiza sobre el asfalto. Invitamos a los transeúntes a probarlo y empezaron a bailar los pasos, enredando los pies, divirtiéndose. Así que decidimos convertir Taratantci en una organización destinada a popularizar el joró búlgaro de una forma nueva".

Durante el verano pasado, con el apoyo del Fondo Nacional de Cultura, el equipo de Taratantci emprendió un largo viaje por Bulgaria, visitando todas las regiones etnográficas. "Trabajamos con coreógrafos y bailarines locales. Se sumergían los pies en pintura y, mientras bailaban, pisaban sobre manchas blancas, dejando así las huellas de los pasos del joró", explica Ekaterina Petrova, y sigue:

"Recorrimos más de 7.000 km en Bulgaria y recopilamos los pasos de otras 80 rondas típicas búlgaras joró. De esta manera, ya disponemos de una gran base de datos con pasos, que estamos digitalizando y estarán listos en un mes. Queremos continuar esta labor porque el joró búlgaros son muchísimos, probablemente más de 500, no sabemos el número exacto. Muchos de ellos se bailan y son conocidos solo por los ancianos en pequeñas aldeas de difícil acceso. Cuando estas personas desaparezcan, estos jorá desaparecerán con ellos si no se documentan para las generaciones venideras", concluye Ekaterina Petrova.

Pueden ver más sobre la magia de los jorá búlgaros aquí:

• Iskarskoto, el primer joró de Diko Iliev

• El “Joró del Danubio”, el hilo invisible que conecta a los búlgaros en el mundo

• La ronda búlgara joró de Yambol carga de buen humor a jóvenes y viejos

Por Veneta Nikolova /basado en una entrevista de Poli Gancheva de BNR-Stara Zagora/

Versión al español de Borislav Todorov