Con motivo del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, Rumen Radev ha escrito en Facebook que “es un deber de todas las instituciones respetar y proteger los resultados de la labor de los búlgaros y no despilfarrarlos”.

 “La jornada laboral fija, el seguro de salud, las vacaciones pagadas y las pensiones son derechos logrados al precio de muchos sacrificios. Su calidad y su conservación son un indicador de la madurez de la sociedad búlgara. Nuestra tarea común es defender la causa de la justicia social de modo que los búlgaros puedan planear y construir su futuro en su propia patria”, ha escrito el presidente.

A juicio de Radev, las desigualdades sociales en el país se han agudizado a causa de las crisis de los últimos años y las consecuencias de la guerra en Ucrania.