Encaminarse a una peregrinación hacia sí mismo con la ayuda de la fe. Esta aventura que es una simbiosis entre el mundo espiritual y el físico, la condición humana y la fe, el pasado y el presente y no es algo nuevo, sobre todo para nosotros, los europeos. Uno de los itinerarios más famosos de peregrinación es El Camino de Santiago que es una red de caminos en distintos países, con una longitud total de 1500 kilómetros, que conducen al mismo lugar: la catedral de de Santiago de Compostela. Precisamente allí se conservan las reliquias de Santiago de Zebedeo, uno de los doce apóstoles de Jesucristo. 

Desde 2019 a la parte Bulgaria tiene un Camino propio que rastrea las huellas de las reliquias de San Juan de Rila. 

“La idea es seguir el camino del último traslado de las reliquias mortales de san Juan de Rila que tuvo lugar en 1469 desde la ciudad de Tarnovo al monasterio de Rila”, cuenta para Radio Bulgaria uno de los principales organizadores del peregrinaje, el matemático y profesor en la Universidad de Veliko Tranovo Dr. Pascal Piperkov. Se trata de una procesión que pasó por media Bulgaria. Desde Tarnovo llegó a Nikopol, que era centro administrativo de casi todo el norte de Bulgaria, y de allí se encaminó a Sredets y luego al Monasterio de Rila. Este acontecimiento fue contado en aquella época por el diácono Vladislav Gramatik. Él describió 10 topónimos, 10 lugares a través de los cuales pasaron las reliquias mortales del santo. Lo que hacemos nosotros es tratar de restablecer la ruta histórica. Y la restablecemos no solo caminando, sino rezando. Aprovechamos el camino que fue santificado por las reliquias mortales del santo para aproximarnos a Dios mediante la oración. La oración es una especie de conversación con el Creador y un intento de pedir bienestar para los participantes en el peregrinaje y para todo el pueblo y el Estado búlgaro”. 

“La primera peregrinación gozó de gran interés. Casi 50 personas recorrieron toda la distancia”, recuerda Piperkov. En los años de la pandemia los participantes eran menos, pero esto no incidió al entusiasmo de los organizadores.

“Este año el recorrido es más largo y la idea es caminar menos para poder resistir todas las etapas de la peregrinación hasta el final. Si en los primeros años teníamos días de recorridos de 30 kilómetros, ahora serán de 10 a 20 kilómetros al día para que sean abordables. Desde Veliko Tranovo arrancamos unas 20 personas y espero que por el camino haya gente que mantenga el ánimo para que la peregrinación termine con éxito”. 

La ruta está dividida a cinco etapas de diez días cada una. Todos los deseosos pueden incorporarse a cualquiera de las etapas en conformidad con su tiempo y posibilidades, dice Paskal Piperkov. Invita a los vecinos de las distintas poblaciones por las cuales pasará el grupo que participen en la peregrinación y caminen cierto tiempo con ellos. “Esto es un indicio de coparticipación, podemos recorrer juntos una parte del camino con oración. La oración colectiva es mucho más fuerte que la personal”.