El Gobierno ha aprobado el proyecto del Presupuesto Público para 2023 que debe ser aprobado por la Asamblea Nacional para finales de julio. Los principales parámetros en éste aniquilaron las esperanzas de aumento de los ingresos en sectores clave que no han sido los suficientemente financiados. Según el Presupuesto Público propuesto por el ministro de Finanzas, el salario mínimo interprofesional debe permanecer en el nivel de principios del año (390 euros), sobre el telón de fondo de una inflación que va creciendo y que ya supera el 30%, habiéndose encarecido los artículos de primera necesidad. A pesar de que los sindicatos insisten en que en el Estado hay suficiente dinero y que el salario mínimo puede ser aumentado inmediatamente en al menos unos 35 euros, los gobernantes y los empleadores se niegan a aceptar las peticiones de aumento salarial.

Según la Confederación de Trabajo Podkrepa, en el Presupuesto Público propuesto falta una política de ingresos y son inaceptables las afirmaciones de que con el aumento del salario mínimo desde enero ya ha sido cumplido el compromiso asumido hacia los grupos de trabajadores que tienen menores ingresos.

“Evidentemente el Gobierno actual no tiene ninguna intención de actualizar los ingresos mínimos en el país, ha señalado en una entrevista para Radio Bulgaria Vanya Grigorova, consejera económica de la Confederación de Trabajo Podkrepa. Esto perjudicará muchísimo el poder adquisitivo de los trabajadores búlgaros más pobres. Cuando el año pasado comentamos la necesidad de actualizar los salarios mínimos, Bulgaria estaba en medio de una campaña electoral, y entonces Asen Vasilev, ministro de Finanzas manifestó que esta es una de las prioridades de Continuamos con el Cambio y desde enero del presente el salario mínimo debe ser de 450 euros.

Cuando ocupó el cargo de ministro olvidó esta promesa. Se trata de un Presupuesto Público para seis meses, pero desde hace un año y medio los trabajadores búlgaros no han dejado de empobrecer. En varias ocasiones hemos oído críticas de que citamos solamente la inflación que se nota en los alimentos, pero las personas que cobran 400 euros gastan todo su dinero precisamente en alimentos y cuentas del hogar”.

Vanya Grogorova destaca, además, que con el doble encarecimiento de los alimentos básicos no es posible que un aumento del 10% del salario mínimo sea suficiente. Con el fin de evitar que el déficit del 3% aumente más, se hacen

compromisos en estructuras clave como el Instituto Nacional de Seguridad Social donde se gestionan miles de millones, se asignan medios para los desempleados, pensiones para los ciudadanos búlgaros etc.

“Se trata de personas que son expertos, ha destacado Vanya Grigorova. Estas personas no pueden ser sustituidas y a pesar de esto los gobernantes se burlan de su labor. Se trata de una pequeña parte de los trabajadores cuya labor se subestima desde hace años por parte de los gobernantes, independientemente de quiénes son. El señor Vasilev manifestó que ha sido garantizado el aumento de los salarios en el ámbito de la sanidad, de los médicos, las enfermeras, etc. pero esto no es verdad.

Le quitan importancia al Presupuesto con la justificación de que será vigente en los próximos seis meses. Pero durante este periodo los ciudadanos búlgaros deben trabajar. Las empresas búlgaras, a las cuales le quitarán el 100% de los dividendos, deben sentirse seguras, del mismo modo en que reclaman seguridad las empresas del sector privado. Lo que sucederá en realidad es que se verán privadas de fondos”.

Son muchas las estructuras que están dispuestas a iniciar huelgas, ente éstas están los bomberos y los policías. En el Instituto Nacional de Seguridad Social ha sido organizada una huelga de advertencia de una hora y en estos momentos debaten cómo y cunando proceder a una huelga indefinida. Cuando la sociedad sienta los efectos de todo esto ejercerá presión sobre los gobernantes.

“Los gobernantes no están sometidos a control, este control debe ser impuesto, incluso mediante huelgas y concentraciones en las plazas”, ha subrayado Vanya Grigorova.

La otra importante central sindical, la Confederación de Sindicatos Independientes de Bulgaria está propensa a apoyar el presupuesto del estado para los próximos seis meses bajo determinadas condiciones y está dispuesta a iniciar huelgas en pleno verano. Todor Kapitanov, de la Confederación, enumera los sectores financiados a través del Presupuesto Público en los cuales las personas trabajan con los ingresos congelados a pesar de la alta inflación.

“Se trata de los empleados en Radio Nacional de Bulgaria, el Instituto Nacional de Seguridad Social, la Agencia Tributaria, algunos sectores del ámbito de la agricultura, en la Agencia de Lucha contra Granizadas, la Academia de Agricultura. Desde luego los problemas con la falta de medios en el ámbito de la cultura no pueden ser omitidos. La verdad es que las personas que trabajan en los ámbitos mencionados afrontan muchas dificultades y esto se refleja en su estándar de vida profesional y personal. Por esta razón los trabajadores de los sectores en cuestión están dispuestos a iniciar huelgas. En los meses pasados ellos señalaban que esto no puede durar así y que ya están listos para salir a la calle y defender sus derechos”.

Por Guergana Máncheva

Versión al español de Hristina Táseva